España encarrila la eliminatoria con doble victoria clara

Juan Carlos Ferrero (tres del mundo) abrió el marcador con su victoria sobre Christophe Rochus (125) por 6/3, 6/2 y 7/5 en una hora y cuarenta y cinco minutos. Después, Carlos Moyà (4) derrotó a Xavier Malisse (23) por 7/6 (2), 6/1 y 7/6 (4) en dos horas y dieciséis minutos. Con este desenlace, España despeja considerablemente su camino hacia los cuartos de final del Grupo Mundial frente al ganador de la eliminatoria entre Croacia y Estados Unidos. Hoy, a las 13.35 horas, se disputará el encuentro de dobles, en el que Albert Costa y Alex Corretja tendrán como adversarios a Olivier Rochus y Kristof Vliegen. Habrá que darle las gracias a Steven Martens, capitán del equipo belga, por haber utilizado a Christophe Rochus como segundo jugador. Teóricamente, por su ranking, era el peor de los cuatro y la verdad es que ante Ferrero se mostró a una distancia considerable del de Onteniente en cuanto a fórmula de juego se refiere. Ferrero ni siquiera tuvo que apretar demasiado el acelerador. Forzó la máquina en el segundo set, pero en todo caso supo dominar la situación en cada instante. Hasta seis veces consiguió romper el saque de su rival y aunque en el duodécimo juego del tercer período dejó escapar las dos primeras bolas de partido, afinó en la tercera oportunidad merced a un revés de Rochus contra la red. Ferrero sumó treinta golpes ganadores por los 23 de su oponente y con su saque logró diez puntos directos frente a los tres del belga. «Creo que hice lo necesario para ganar», declaró un Juan Carlos Ferrero muy esperanzado en cuanto a salvar la eliminatoria tras la victoria de su compañero. Si Ferrero estuvo a años luz de Rochus, también Carlos Moyà exhibió la firmeza de su juego para doblegar a un Xavier Malisse, que el año pasado alcanzó la semifinal de Wimbledon. El mallorquín reaccionó vigorosamente en el primer set. Estuvo 3/5 y acabó forzando el desempate para adjudicarse la manga por 7/6 (2). Era la primera vez que este año salía airoso en un tie break. En realidad, Moyà sólo había jugado cuatro partidos en lo que va de temporada, dos en Sydney y dos en Melbourne, en cuyos torneos fue derrotado por el mismo hombre, el estadounidense Mardy Fish.