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La croata Kostelic certificó ayer su dominio en la combinada femenina

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E.F. - ST. MORITZ.
León

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La aragonesa Ana Galindo, dos veces cuarta en la Copa del Mundo de esquí alpino declaró ayer que lo que busca «es un resultado que confirme que merece la pena seguir luchando» Galindo es la más veterana de las integrantes de la selección española de esquí alpino que compiten en los mundiales de ese deporte que se disputan en la estación suiza de St.Moritz. «No me planteo si estos campeonatos serán o no los últimos para mí. Voy paso a paso y, de momento, me centro en esta temporada, en la que el objetivo principal, sin duda, se centra en los mundiales. A mí me queda St. Moritz (donde disputará el gigante, el próximo jueves, día 13) y después la prueba de Are (Suecia). A partir de ahí ya veremos qué pasa», explicó la oscense. En el mejor momento físico «Físicamente me encuentro muy bien y creo que me queda mecha para rato. Lo que me gustaría es hacer un resultado que confirme que merece la pena seguir luchando, porque yo sé que puedo. Tengo energías, me encanta el esquí y me gusta entrenarme», añadió Galindo, que admitió que no ha tenido mucha suerte debido a las numerosas lesiones que ha sufrido a lo largo de su carrera. «Considero que he tenido mala suerte, porque lesionadas en este deporte hay muchas, pero reincidentes ya no hay tantas. Y yo soy una de las que más ha reincidido. En eso sí que no he salido bien parada», explicó a la esquiadora. «Al principio, sobre todo durante los años entre 1988 y 1992 no tuve mucho apoyo de la federación cuando vinieron las lesiones y eso es algo que pasa factura. Eran los años de la base, yo venía muy fuerte en juveniles y eso me costó la proyección», declaró.