FÚTBOL
Voeller prohíbe el alcohol al equipo
El seleccionador alemán Rudi Voeller se ha tomado con máxima seriedad el partido amistoso de mañana miércoles ante España, hasta el punto de que nada más llegar a Palma de Mallorca ordenó retirar todas las bebidas alcohólicas del mini-bar
No es que el técnico teutón desconfíe de la profesionalidad de sus internacionales, pero sí pretendió evitar con esta medida autoritaria cualquier posibilidad de que, al tratarse de un compromiso de preparación, los futbolistas se pudieran relajar en exceso y contagiar del ambiente festivo que siempre reina en Mallorca, una isla invadida por sus compatriotas. Otra prueba inequívoca de que Alemania no se encuentra precisamente de turismo en la capital balear, fue el entrenamiento a puerta cerrada que Voeller dirigió el lunes por la tarde en la Ciudad Deportiva del Mallorca. El preparador alemán no sólo quiso esconder algunas de las armas tácticas y estratégicas que empleará contra España, sino también decidió dar plantón a los medios de comunicación y, sin aviso previo, aplazó hasta las cuatro de la tarde una conferencia de prensa prevista para la una del mediodía en la que tendría que haber comentado la actualidad de su selección y la opinión que tiene sobre su rival, España. Equipo experimental Voeller opondrá ante España una selección que define como «experimental», con media docena de jugadores menores de 23 años, debido a la ausencia por lesión o enfermedad de algunos hombres ilustres y fundamentales como los centrocampistas Michael Ballack (Bayern de Múnich) o Dittmar Hamann (Liverpool). Tampoco convocó quien fuera célebre delantero centro de Alemania al veterano zaguero Christian Ziege, y perdió a última hora al central Marko Rehmer (Hertha de Berlín), por un problema muscular, y al centrocampista Sebastian Kehl (Borussia Dortmund), a causa de una lesión de tobillo sufrida al última hora.