Los deportivistas quieren amarrar los partidos de casa para mantenerse arriba
El Toralín no puede dejar que se escapen puntos
La derrota del domingo en Pontevedra ha dejado los ánimos un tanto fríos en la afición de la Deportiva, que ve cómo el equipo se queda en una tierra de nadie (eso sí, con un partido menos que sus rivales) y con un cuatro partidos por delante ante rivales de entidad que pueden complicar las cosas a los de Simón Pérez. Para que el desánimo no haga presa de sus jugadores, el técnico blanquiazul dialogó el pasado lunes con ellos previamente al entrenamiento que se llevó a cabo en las instalaciones de Compostilla. En cuanto a la jornada de ayer, el equipo tenía doble sesión de trabajo, incidiendo en el aspecto físico por la mañana y en el táctico por la tarde, que tuvo lugar en Castropodame. La plantilla de la Deportiva se ha conjurado para convertir su estadio en un fortín, sobre todo después de volver de vacío de Pasarón, y basar en ello sus opciones de terminar la temporada entre los mejores de la competición, empezando por el partido de este viernes ante el Pájara Playas de Jandía, que además será retransmitido en directo por La 2 de Televisión Española. La imperiosidad de conseguir los tres puntos ante el equipo canario la representaba ayer el propio presidente del equipo, José Fernández Nieto, que le daba al encuentro del viernes la categoría de «final» y aseguraba que ésto no debería suponer ningún tipo de presión añadida para los jugadores, ya que el objetivo de estar arriba se estableció al principio de la temporada.