El Supremo obliga a la ACB a reservar plaza al Obradoiro

Lo curioso del caso es que el Obradoiro milita en la Primera Autonómica Masculina, aunque, declaró el directivo José Ángel Docobo, en estos momentos hay un grupo de empresarios gallegos dispuestos a involucrarse en un nuevo proyecto y aportar el respaldo financiero necesario. La sentencia requiere a la Federación Española de Baloncesto (FEB) «para que notifique a la Asociación de Clubes de Baloncesto (ACB) de la nueva clasificación efectuada y la requiera para la adopción de las medidas necesarias para que se produzca el ascenso del Club Obradoiro a la liga ACB en la temporada 2003/04». Docobo, recordó que a finales de la temporada 1989/90 el Obradoiro disputó una fase de ascenso a la ACB frente al Juver Murcia y que inmediatamente después del primer encuentro de esta promoción (el 5 de mayo de 1990) reclamó a la FEB por la supuesta alineación indebida del jugador argentino Esteban Pérez por falsificar su documentación. La federación se inhibió entonces ante los recursos deportivos del Obradoiro y el club recurrió a los tribunales ordinarios. En estos 12 años la entidad santiaguesa logró cuatro sentencias favorables a sus tesis. La primera sentencia fue dictada en junio de 1994 y en la misma el tribunal condenó a Esteban Pérez por falsificación de documentación pública. Ese mismo año la Audiencia Nacional le dio la razón al Obradoiro en el contencioso en esa liguilla de ascenso a la liga ACB, pero después la FEB presentó un recurso de casación ante el Supremo y siete años después se pronunció en sentencia pública. El fallo de este tribunal fue rotundo al estimar que el Obradoiro era el vencedor de aquella fase de ascenso y pedía la ejecución de sentencia y la restitución al club santiagués a la ACB. José Ángel Docobo declaró que después de todo este tiempo de sufrimiento y de cuatro sentencias favorables el Obradoiro debería haber vuelto a la categoría perdida en la temporada 1990/91. El fallo conocido el martes obliga a buscar la fórmula de incluir al Obradoiro en la liga ACB, pero, según Docobo, la Asociación de Clubes de Baloncesto es un organismo que, aunque depende de la federación, tiene cierta autonomía en su funcionamiento. «Personalmente pienso que la Federación debió moverse mucho antes», apuntó el directivo santiagués José Ángel Docobo.