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SEGUNDA DIVISIÓN B

El tedio da paso a tres puntos de oro

El encuentro de anoche dejó tan poco espectáculo como suculentos dividendos para la Deportiva, que se encontró con los tres puntos en una acción de fortuna. Fue quizá un castigo justo para el fútbol especulativo de los canario

Publicado por
Ramón Díez Redacción - PONFERRADA.
Ponferrada

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Los poquísimos espectadores que acudieron ayer al Toralín celebraron por todo lo alto el único tanto del encuentro, materializado por Lanza después de que Miguel Bercianos desviara la trayectoria del balón, despistando a su propio guardameta. Era lo único que podían celebrar, ya que la contienda resultó totalmente carente de espectáculo futbolístico por culpa del planteamiento de los visitantes, centrado en mantener su portería a cero a base de acumular efectivos de medio campo hacia su guardameta. Contra esa muralla de cinco hombres atrás, con ayudas de los cuatro centrocampistas, se estrellaba la Deportiva una y otra vez. Tanto es así, que el meta Gaitán sólo recibió un disparo entre los tres palos en todo el primer tiempo. Lo efectuó Lanza, a falta de tres minutos para el descanso. En la segunda parte, más de lo mismo, porque además de que el Pájara no lo ponía sencillo, los blanquiazules no tenían el mejor día. En realidad llevan ya varias jornadas por debajo del nivel mostrado durante la primera vuelta de la Liga, como lo acreditan los últimos resultados cosechados. Los canarios tampoco hacían mucho para acercarse a Álvaro, puesto que su mejor argumento era colgar balones a la «olla» en los lanzamientos de faltas desde el centro del campo. Aquello llevaba camino de un reparto de puntos, como castigo al tedioso fútbol que se podía presenciar. Sin embargo, un disparo lejano del cordobés Lanza, fue desviado por el ex jugador de la Ponferradina Miguel Bercianos, lo cual despistó a su compañero Gaitán, que vio como la pelota se colaba en su portería. Faltaban quince minutos para el final del partido y a partir de entonces al Pájara le entraron las prisas que no había exhibido antes. Toni Cruz hizo tres cambios en uno para no perder tiempo y el guión del partido se invirtió. Era la Deportiva la que achicaba y los canarios los que se lanzaban a una lucha frenética contra el rival y contra el cronómetro. Aparecieron también los nervios de unos y otros que derivaron en ocho cartulinas amarillas, después de que el árbitro no hubiera mostrado ni una en el primer tiempo. El gallego alargó el juego con cinco minutos que se antojaban excesivos, pero Álvaro atajó con seguridad los balones colgados del cuadro insular y la Deportiva aguantó un resultado que le sabe a gloria porque son tres puntos de oro.