El Magistral tiene la última palabra

Con el fin de suavizar las asperezas que actualmente se ciernen en torno al máximo organismo federativo por parte de la gran mayoría de los jugadores profesionales de los cinco continentes, la Fide tiene previsto un primer encuentro en Buenos Aires entre ambos campeones los días 19 de junio al 7 de julio. El match definitivo se celebraría en Nueva York o Buenos Aires, el próximo mes de noviembre entre los vencedores de los cuatro encuentros previos que saldría de los matches entre Kasparov-Ponomariov y Kramnik-Leko cuya fecha de comienzo se aprobará en el Consejo anual a celebrar los días 22 y 23 de febrero en Bucarest. Todo parece apuntar hacia un verdadero compromiso por parte de Kasparov y la Fide para que este acuerdo llegue a feliz término antes de que los principales patrocinadores comiencen a perder interés ante tanta mentira que en estos años se ha venido sucediendo por ambas partes. Mientras tanto el Magistral de León se prepara para recibir a cuatro supergrandes maestros de élite, entre los que figura el actual Campeón del Mundo Ponomariov, quien se enfrentará a partir del día 5 de junio a los grandes maestros Topalov, Karjakin y Paco Vallejo, en sendos matches a media hora. En este evento se verá su actual estado de juego y preparará las líneas concretas con el fin de poder derrotar al «Ogro de Bakú» en su match bonaerense. Las mentiras y las verdades se fueron alternando a lo largo de los meses hasta que el pasado verano se reunieron con el presidente Iliuminov Kasparov, Karpov, Kramnik con el fin de encontrar una vía de unificación. A nadie le interesaba soltar su parte en el pastel y para colmo las tremendas declaraciones del «Ogro» en Linares, tras ganar el torneo del pasado año: «Ponomariov obtuvo el título debido a que el ritmo de juego que la Fide ha implantado es mucho más rápido que el clásico y esto sólo beneficia al más joven». Desde que su ex alumno Vladímir Krámnik le destronara en el Mundial oficioso de Londres (octubre de 2000), Kaspárov se ha vuelto loco pidiendo la revancha, de la que Krámnik no quiere saber nada: «Que gane el Torneo de Candidatos para retarme», dice. Pero Kaspárov considera que eso sería una humillación y se ha desligado del Mundial oficioso. Ponomariov llegará a León en olor de multitudes porque a su juventud se une una tremenda fuerza sobre el tablero y una ambición sin límites que hacer recordar al mítico Bobby Fischer y también a su actual dasafiante en Buenos Aires lo que le convierte en ídolo de multitudes sin edad ni sexo o condición. ¿Qué sucederé a partir del 5 de junio en el mundo del Ajedrez? La respuesta la tienen estos cuatros grandes maestros que intentarán frenar las aspiraciones del ruso quien a su vez tendrá que demostrar que por algo es el campeón, por algo no teme a Kasparov y está harto de tanta mentira perpetrada en nombre de la Fide. La suerte está echada y León tiene la última palabra.