PRIMERA DIVISIÓN
El Real Madrid ya es líder provisional
El Madrid sesteó muchos minutos bajo la lluvia ante el Valladolid pero gracias a su pegada cumplió sus tres grandes objetivos: ganar, situarse líder provisional y no desgastarse, con la mirada puesta en el decisivo partido de la
Fue un partido sin historia, de esos típicos que el Real resuelve sin despeinarse, y que al final le sirvió a Portillo para situarse definitivamente por delante de Morientes en la lista de jugadores útiles para la plantilla. El canterano salió sin rechistar en el minuto 87, el mismo en el que el Moro se negó a jugar ante el Borussia, y acreditó su condición de goleador. Morientes lo vio desde la grada, donde también descansaron Zidane y Flavio. El Valladolid sacó los colores a un indolente Real Madrid en el arranque. Los pucelanos tocaron y jugaron a su antojo en el centro del campo ante la mirada de sus atolondrados rivales. Y arriba, los veloces Pachón y Sales amenazaron a la adormilada zaga local. El merecido 0-1 fue una réplica del típico gol que ha encajado el Real Madrid un montón de veces. Córner sacado en corto, centro sin oposición y cabezazo del bajito Sales entre los centrales y el portero. Poco después y en otra acción parecida, Casillas salvó el 0-2 al desviar un testarazo del joven Óscar, debutante en Chamartín. Sólo existía el Valladolid, el público silbaba y los blancos deambulaban sobre el césped. Pero en esas, apareció Raúl, fabricó una falta al borde del área y el cañonero Roberto Carlos aprovechó el enorme hueco dejado por Bizzarri, que parecía cazar ranas en vez de capturar balones, y la barrera. Era el primer tiro del Real Madrid a puerta. En el segundo, Ronaldo, hasta entonces abucheado, firmó un golazo. Recibió un gran pase de Guti, un jugador que arriba o en el medio se merece muchos más minutos en este equipo y, sin parar, la puso con la izquierda cerca de la escuadra. Bizzarri también colaboró en esta espectacular diana. En poco más de diez minutos, los de Del Bosque habían dado la vuelta al partido. Y de nuevo a sestear, a permitir que el Valladolid dominara sin éxito hasta el descanso. No varió en exceso el partido en la reanudación, aunque al menos el Real sí jugó algo más ordenado y aplicado, sobre todo después de que Miñambres reemplazara a McManaman. Aun así, los de Moré, que arriesgó con Ciric, Caminero y Olivera, fueron bastante mejores. Si no empataron fue porque perdonan demasiado, como evidenciaron Pachón y Ciric en dos ocasiones diáfanas, y porque árbitro y linier acertaron al anular un gol al uruguayo. La sustitución de Guti, y los tres minutos exitosos de Portillo reabrirán el debate sobre los movimientos de Del Bosque.