Alto riesgo, sólo en el césped

El domingo habrá un gran ambiente en El Toralín con motivo del partido de la máxima rivalidad provincial entre la Deportiva y la Cultural. Sin embargo, todo hace indicar que la mayor parte del espectáculo que se espera en la grada, correrá a cargo de los seguidores blanquiazules porque, un año más, serán escasos los aficionados culturalistas que se decidan a atravesar el Manzanal. Según parece la Cultural ha solicitado 200 entradas a la Ponferradina para repartir entre sus aficionados, lo cual indica que no existe mucho interés por asistir al derbi. De hecho, no habrá desplazamiento organizado desde León, así que los escasos seguidores culturalistas que acudan al Toralín lo harán en sus propios vehículos. Esto, que en principio podría considerarse un obstáculo para las fuerzas del orden, resulta un alivio porque así se evitarán tener que proteger a los autocares, como sucedía en otras ocasiones. Ya dentro del estadio, los aficionados culturalistas serán ubicados en una zona reservada en el fondo sur, como ocurriera el año pasado. Eso ocurrirá con los que deseen identificarse como seguidores del cuadro leonés, porque al no existir viaje organizado cada uno puede situarse donde buenamente le apetezca. Habrá más agentes del orden que otras veces, pero sin que sea necesario adoptar medidas excepcionales al no haber sido declarado el encuentro como de alto riesgo. De hecho, lo único que se va a hacer para cuidar de la seguridad dentro del estadio, es cerrar la verja que separa la preferencia del fondo norte, para aislar así la zona donde se ubican los radicales de la Ponferradina. De este modo se impide que las aficiones de ambos clubes pudieran enfrentarse. Por lo demás todo discurre con absoluta normalidad a la espera de un encuentro especial, se quiera o no.