BALONCESTO
Las desgracias nunca vienen solas
El Club Baloncesto Ciudad de Ponferrada está teniendo un primer año de vida más que negativo en el aspecto de las lesiones. Tantos problemas se han sucedido en la actual campaña, que Luis Daniel sólo ha podido contar con dos jugadores
Luis Daniel ha visto cómo sus hombres han ido cayendo con el paso de los partidos
Si hay una constante que defina lo que está siendo la temporada para el Ciudad de Ponferrada, esa es la gran racha de lesiones que le está tocando sufrir a la entidad berciana. Ya desde la pretemporada se han sucedido las lesiones y Luis Daniel apenas ha podido contar con todo el plantel a lo largo de este año. Haciendo un repaso a la situación física del plantel, resulta curioso comprobar que sólo dos jugadores, Isidro y Martín, se han librado de sufrir ningún percance durante la actual temporada. Habrá que tocar madera por si acaso. El último en integrar la lista negra de los lesionados en las filas del CDP ha sido el catalán David Piera, que sufrió hace unos días en Salamanca una rotura en los ligamentos de su tobillo izquierdo. Eso es lo que parece al menos, porque la articulación del alero ha estado tan inflamada que deberá esperar hasta el próximo lunes para que le realicen una exploración minuciosa que confirme el alcance de la lesión. De hacerse realidad los pronósticos que apuntan a lo peor, David será intervenido quirúrgicamente el miércoles. Tenga lo que tenga en su tobillo, lo único cierto es que el jugador se perderá lo que resta de temporada. El propio técnico estima como muy importante la baja del catalán «nos trastoca mucho porque era el alero tirador con el que contábamos y era el encargado de abrirnos las defensas con ese par de triples que nos ayudaban a meternos en el partido». En estos momentos Piera no es la única baja en el plantel ponferradino, ya que Pablo Gudiña está descartado para el encuentro de esta tarde ante la Universidad de Burgos en El Toralín. Gudiña tiene un esguince de tobillo. Otro que podría perderse el choque de hoy es Marcos Álvarez, que recibió un golpe en el muslo y el pasado lunes volvió a sufrir otro en el mismo sitio. Esta tarde a partir de las 17 horas y en el Pabellón del Toralín, el equipo intentará hacer valer el factor cancha ante una escuadra poderosa físicamente con lo es la Universidad de Burgos, que ya se impuso en la primera vuelta por 15 puntos de diferencia.