La Cultural fue mejor que la Deportiva en el derbi (1-3)

Nadie puede discutir la justicia de la victoria obtenida ayer por la Cultural en El Toralín. Los discípulos de Miguel Ángel Álvarez Tomé se impusieron en toda regla a una Deportiva que empezó buscando con ansiedad la portería de Rubio, pero que apenas hizo intervenir al guardameta visitante durante toda la contienda. Pero con el paso de los minutos, la Cultural se fue haciendo con las riendas del partido y ya no las abandonaría hasta los últimos compases cuando, fruto de la lógica relajación, llegó el tanto de Toñín que pudo estar acompañado por otro ya al borde de la conclusión tras botar el balón sobre la línea de gol. La clave para que los puntos se fueran hacia León de forma tan clara, estriba en el abrumador dominio que ejerció la Cultural en el centro del campo, donde Ángel Luis y Mario, acompañados de Fran y Vega por las bandas, junto a un César Villafañe brillante incluso por momentos, supieron maniatar a unos desacertados Lanza y Arcadio, incapaces de conectar con la gente de ataque introducida por Simón. Y es que no por jugar con futbolistas de corte ofensivo se genera más peligro y las pruebas son evidentes. Cascallar y Alejandro empezaron por las bandas, con Pereira y Panadero por el centro del ataque. El principal argumento ofensivo local eran las acciones individuales de Ramón Pereira, siempre abortadas por la zaga, los disparos lejanos de Lanza, Cascallar, Panadero o el propio Pereira, siempre con la mira desviada o los centros sobre el área que eran fáciles de contrarrestar para una zaga que apenas ofrecía fisuras y en la que Sergio destacaba por encima de todos sus compañeros. Para rematar la faena, la Cultural sólo precisaba tener capacidad de resolución arriba y a fe que la tuvo. Ya José Vega había advertido con un remate envenenado que terminó con el balón en la escuadra después de golpear en la espalda de Toñín. A la salida del córner siguiente, Fran disparó desviado en posición envidiable. Ángel Luis estuvo a punto de inaugurar el marcador al rematar de cabeza en un córner botado por José Vega, con Jechu rechazando el balón bajo los palos. A la siguiente, llegó el primer tanto culturalista, magistral tanto en la gestación como en la definición. Fran observa el perfecto desmarque de Rubén Vega y le pone una asistencia que dejó al delantero solo frente al meta Álvaro. Le superó con una espectacular y sutil vaselina que dejó el balón en la red después de rozar el travesaño. El tanto hizo daño en las filas blanquiazules y de paso fortaleció la moral de los visitantes.