Las nuevas normas quedan inéditas en el primer gran test

La carrera del Gran Premio de Australia han sido una de las más competidas de los últimos años, pero el hecho de que la pista estuviera húmeda a la hora de darse la salida, por la lluvia caída durante la mañana, lo que hizo que unos pilotos partieran con neumáticos de agua y otros de seco y las dos neutralizaciones de la carrera a las nueve vueltas y alas dieciocho vueltas, alteró completamente las tácticas de los equipos. Aunque la superioridad de Ferrari es evidente, sobre todo en entrenamientos, en la carrera por esta serie de acontecimientos y los problemas de Michael Schumacher, que daño el coche al subirse por un bordillo, no quedó tan patente y en siete ocasiones en las 58 vueltas de que constaba la carrera cambió el líder. Al mando de la carrera se alternaron cuatro pilotos, Michael Schumacher, Juan Pablo Montoya, Kimi Raikkonen y David Coulthard, todos ellos representantes de las tres escuderías mas potentes, Ferrari y Williams-BMW los dos primeros y McLaren-Mercedes los dos últimos, a los que pudo unirse Fernando Alonso y su Renault, si no hubieran neutralizado la carrera. Habrá que esperar al próximo Gran Premio, en Malasia dentro de dos semanas para ver si esta igualdad se mantiene y saber que táctica es la buena, ahora que no se puede trabajar en el coche desde la sesión de clasificación del sábado, si partir desde los primeros puestos con poca gasolina y hacer dos paradas en carrera o desde más atrás y hacer solo uno. Lo que si se ha podido ver en Australia es que la jornada de viernes ha ganado en interés por la forma en que se desarrolla y que puede decirse que ahora está dedicada a la velocidad pura, al menos en este primer Gran Premio. Al decidirse tan solo el orden de salida en la sesión del sábado, en la que siempre es más interesante hacerlo de los últimos puestos, los pilotos, con los coches con la gasolina justa para dar tres vueltas, se emplean a fondo y eso es siempre un buen espectáculo. La sesión del viernes, que desde que dejaron de contar los tiempos para la formación de salida del domingo era anodina, ahora es casi se ha vuelto más interesante que la del sábado, que ha perdido algo de emoción. Lagunas de normativa Por otra parte la Federación Internacional del Automóvil (FIA), podría evitar la laguna del reglamento que permitió a la escudería Minardi renunciar a dar la vuelta rápida, para evitar que los coches estuvieran en el parque cerrado y poder así preparar el coche a conciencia para la carrera del domingo y decidir antes de la carrera la carga de gasolina que van a llevar, según las circunstancias que se presenten. Si en lo que respecta a Minardi, en cualquier caso condenada a los dos últimos puestos de la formación de salida, con tiempo o sin tiempo poco puede alterar el resultado de la carrera, no podría ocurrir lo mismo si eso lo hace una escudería de vanguardia si tiene el conocimiento de que el tiempo el día de la carrera va a ser inestable.