CICLISMO
La carretera llora por Kivilev
La muerte en competición del kazajo Andrei Kivilev, quien sufrió una grave caída en la segunda etapa de la París Niza, volvió a recordar la parte trágica del ciclismo, deporte que no se teñía de luto en carrera desde el fallecimiento de
El kazajo había depositado grandes esperanzas en esta temporada. Fue tercero en el Tour Haut Var hace dos semanas y representaba uno de los principales apoyos para sus compañeros de equipo Nico Mattan y David Moncoutié. Debutó como profesional en 1998 en las filas del Festina, en aquel año del escándalo de dopaje en el Tour y que terminó con la exclusión de dicha formación. Kivilev consiguió un décimo puesto en el Tour del Mediterráneo y un quinto en el Campeonato de Zurich. Después de un corto paso por el Ag2r Prevoyance, el escalador kazajo abrió su palmarés en 2001 con el Cofidis. Ganó una etapa en la Dauphiné-Libéré y en la Ruta del Sur. En el Tour de Francia terminó cuarto por detrás del español Joseba Beloki, quien hubo de remontar posiciones desde las primeras etapas, ya que Kivilev aprovechó una escapada «bidón» para cosechar una renta de 25 minutos. Kivilev llegó a correr en España, en las filas del Cropusa, pero sólo estuvo unos meses porque su amigo y compatriota Alexander Vinokurov le consiguió un puesto en el pelotón francés. Después de rondar el podio en 2002 en varias carreras: tercero en la Rutas del Sur, cuarto en la París Niza y en la Clásica de San Sebastián, Kivilev debía dar el salto de calidad esta temporada y se había planteado ganar la fatídica segunda etapa de la París Niza. Soñaba con ganar cerca de casa, en Saint Etienne, ante la mirada de su familia. En cola de pelotón al pie del Col de Chaubouret, a 35 kilómetros de meta, sabía que el ascenso iba a romper el pelotón, por lo que decidió tomar posiciones cerca de la cabeza. En la maniobra de avance se quitó el casco y posteriormente enganchó su rueda con la de otro corredor y llegó la brutal caída. Kivilev quedó inconsciente en mitad de la carretera y su estado enseguida preocupó a los médicos de la carrera, que le condujeron de urgencia al hospital de Saint-Chamond. Sufría un severo traumatismo craneoencefálico y entró en coma, lo que obligó a los médicos a intervenir durante la noche. Los esfuerzos resultaron vanos y el ciclista murió. Padre del pequeño Leonardo desde el 12 de septiembre pasado, alcanzó su momento cumbre en el Tour de 2001 con la cuarta plaza. Kivilev podría haber salvado la vida si hubiera llevado puesto el casco protector reglamentario, afirmó el médico del equipo Cofidis, Jean-Jacques Menuet. «El lugar en el que estaba localizada la fractura (craneal) se corresponde con la zona protegida por el casco», aseguró Menuet.