La última jornada ofrece cinco opciones más de medalla

El tercer y último día del IX Campeonato del Mundo en pista cubierta ofrece cinco opciones, como mínimo, de lograr más medallas para el atletismo español. La valenciana Concha Montaner, en salto de longitud; la vallisoletana Mayte Martínez, en 800; el sevillano Antonio Reina, en 800; la nacionalizada Glory Alozie, en 60 m. vallas; y el madrileño Alberto García, en los 3.000, son las grandes referencias de la jornada de clausura. Aunque también entran en el cupo de aspirantes la santanderina Ruth Beitia, en salto de altura, y el madrileño Jesús España, en los 3.000. Desde el prisma español una de las citas más atractivas y esperadas es la final de los 3.000. Alberto García, el primer no africano que parece asaltar el trono que monopolizan los corredores del continente negro, compiten sin complejo alguno ante el mejor fondista de los últimos tiempos, Haile Gebrselassie. El etíope, tricampeón bajo techo (dos en 3.000 y uno en 1.500), parece haber perdido parte de la explosividad que le convertía en un rival intratable, en un contrincante capaz de soltar a los aspirantes antes del final, como en 1997, o de vencerles al sprint, como en 1999. Gebrselassie, pese a todo, es el favorito indiscutible a pesar del incontenible ascenso del llamado africano de Vallecas. Alberto García, no obstante, también deberá tener muy en cuenta al keniano Luke Kipkosgei y al etíope Abiyote Abate. El español, al menos, permite que se espere la final como un duelo entre Europa y África. Entre las mejores Marta Domínguez, subcampeona mundial de 3.000 metros, declaró que esta medalla «es muy importante» porque la consolida «entre la elite mundial», pero advirtió que su sueño «son los Juegos Olímpicos de Atenas. Después de Atenas ya puedo pensar en retirarme de la práctica activa».