ATLETISMO
Marta Domínguez y Yago Lamela suman dos medallas más al medallero español
El atletismo español logró dos nuevas medallas, esta vez de plata, y ya está a una de igualar sus mejores registros de la historia (Sevilla''91 y Lisboa''01). Marta Domínguez (3.000) y Yago Lamela (longitud) obtuvieron un segundo puest
Marta Domínguez cedió únicamente ante la plusmarquista mundial, la etíope Berhane Adere, y logró su primer metal en un Mundial indoor. El asturiano, por contra, se marchó con los ojos vidriosos por no poder cumplir con los pronósticos y repetir el mismo puesto que en Maebashi''99. La fortuna no tardó en recuperar la suerte que le prestó el viernes a España. El centímetro que le cedió a Manolo Martínez para derrotar al estadounidense John Godina se lo devolvió a los norteamericanos para que Dwight Phillips batiese, también en el último intento, a Yago Lamela. El asturiano se encontraba en Birmingham con un único propósito, la medalla de oro, por lo que el segundo peldaño del cajón le supo a poco. A muy poco. Era el competidor más en forma, pero el destino fue cruel con él. En el segundo salto sufrió un tirón en un muslo, por lo que el asalto al liderato que ostentaba Phillips con 8,23 se convirtió en un martirio. La última ronda fue delirante. El estadounidense Miguel Pate se coló en la fiesta, ascendiendo al segundo puesto (8,21). Yago Lamela, muy resentido, que estuvo calculando durante todo el concurso cuál era la presión que podía soportar su músculo isquiotibial, forzó en el último, el mejor, que le colocó con el oro entre las manos (8,28), pero Phillips se lo arrebató por un centímetro (8,29). De golpe se quedó sin el título que se prometió conquistar hace cuatro años, cuando Iván Pedroso le dejó sin oro a pesar de que Lamela había hecho el salto de su vida (8,56). El mundo se le vino encima. Yago sabe que las oportunidades no se eligen. La segunda medalla de plata la adquirió Marta Domínguez (8.42.17). La palentina se ha convertido en uno de los valores más fiables del atletismo español y en las últimas competiciones viene siendo habitual su paso por el podio. La chica de la cinta rosa maniobró con habilidad durante los 3.000 metros y sólo en las últimas dos vueltas cedió al ritmo salvaje impuesto por la plusmarquista mundial. La etíope Berhane Adere (8:40.25) conoce el instinto asesino de la rubia platino en los metros finales. En ese esfuerzo postrero Marta ya dio buena cuenta el año pasado de Carla Sacramento, en el Europeo en pista cubierta, y de Sonia O''Sullivan, al aire libre. Por este motivo la africana no se arriesgó. Se alió con el cronómetro para despegarse de su oponente, que no tuvo demasiados problemas para mantener su ventaja sobre la otra etíope, Meseret Defar, que conquistó a la postre la medalla de bronce.