La Junta revisa las indemnizaciones y las sanciones por infracciones

Los importes de las sanciones y de las indemnizaciones correspondientes al valor de las especies acuáticas, que regirá durante esta temporada de pesca, han sido actualizados por medio de un Decreto de la Consejería de Medio Ambiente publicado en el Bocyl nº 49 de 12 de marzo. Según el mismo las infracciones tipificadas como leves podrán ser sancionadas con multa de 8,37 a 216 euros. Las menos graves de 216 a 836, las graves de 836 a 8.367 y las muy graves de 8.367 a 41.837 Euros. Infracciones leves serían entre otras pescar sin llevar encima el DNI o la licencia de pesca, molestar a otro pescador o entorpecerlo, pescar con más de una caña en aguas trucheras o pescar en acotado habiéndose olvidado el permiso. Menos graves serían pescar sin licencia, pescar en época de veda o en lugares prohibidos, pescar cotos sin permiso, pescar fuera del horario, sobrepasar el número de capturas o pescar con más reteles de los autorizados. Graves serían el pescar con red, formar vertederos o estercoleros en las inmediaciones de los cauces, no respetar los caudales mínimos, destruir o dañar la vegetación de las riberas, tenencia transporte o comercialización de salmónidos, extracción de áridos, pescar con arpón o destruir frezaderos. Las muy graves irían desde la pesca eléctrica a los envenenamientos o uso de explosivos junto con otras que tienen que ver con la alteración de cauces o agotamiento de caudales. Además de la multa el infractor deberá abonar la correspondiente indemnización que, según las principales especies, queda de la siguiente forma: trucha menor de 19 centímetros, 16,73 euros; hasta 30, 25,10; hasta 40, 33,47 euros. A partir de aquí se añadirán 8,37 euros por cada centímetro. Para la variedad arco iris las cantidades se reducen a la mitad. Los cangrejos no autorizados se indemnizarán con 21 euros, las tencas con 4,20, anguila 83,68 y rana 4,2. Para ciprínidos y otras especies se establece un precio único de 1,66 euros por cada pieza. El importe de las sanciones e indemnizaciones reviste la suficiente cuantía para que cualquier furtivo potencial pueda pensárselo dos veces. El problema estriba en que, en demasiadas ocasiones la denuncia se pierde por el camino, o simplemente se sanciona a personas insolventes que nunca van a poder pagar y si a reincidir, lo que desmoraliza a los agentes forestales. Está ocurriendo también que se sorprenda a dos pescadores portando truchas fuera de veda y que uno de ellos se responsabilice y el otro quede libre, lo que sin duda generará un precedente de incalculables consecuencias.