Figo se someterá a una ecografía para esclarecer sus dolencias

El madridista Luis Figo, que ayer estuvo ausente en el entrenamiento de la selección portuguesa un día después de la victoria por 2-1 ante Brasil, se someterá hoy a una ecografía para conocer el alcance de sus molestias físicas. En el entrenamiento de ayer no pudo estar presente el madridista Luis Figo, aún afectado por la sobrecarga muscular que le impidió alinearse en el amistoso ante Brasil, y permaneció en un hotel de Oporto, sometido a sesiones de masajes y reposo, a la espera de la ecografía del lunes. Para primera hora de la tarde del lunes está programado un nuevo entrenamiento de la selección portuguesa en Oporto, y a esa hora ya se espera conocer el resultado de los análisis practicados a Figo que, según el médico del combinado, Nuno Campos, «evoluciona favorablemente». Fuentes de la selección comentaron que será tras esas pruebas médicas cuando se decida si el madridista está en condiciones de participar en el encuentro con Macedonia o por si lo contrario tendrá que tomar el consabido reposo que cure sus dolencias. La ecografíoa determinará la decisión a tomar por parte de los servicios médicos de Portugal. Sanción a Roberto Carlos Raúl González, jugador del Real Madrid, señaló ayer que confía en que la expulsión de su compañero de equipo, el brasileño Roberto Carlos, en el transcurso del amistoso contra Portugal por agredir al árbitro se quede «en mera anécdota». Raúl comentó ayer domingo que no había visto la acción ocurrida en el estadio Das Antas de Oporto. En el minuto 81 el lateral zurdo madridista impactó con su hombro en el pecho del árbitro israelí Alon Yefet, por lo que fue expulsado. «Es extraño, porque Roberto es una persona muy tranquila, pero a veces en el terreno de juego uno no sabe controlar las sensaciones y los sentimientos que está teniendo», indicó el delantero. Cuestionado sobre la posibilidad de que el brasileño reciba una dura sanción que podría incluso afectar a su actividad en el Real Madrid, Raúl aseguró que espera que «todo se quede en mera anécdota y no vaya a más».