León abre el domingo la temporada truchera con aceptables previsiones

Los aficionados están aprovechando estos días previos a la apertura de la temporada para pertrecharse y visitar los ríos con el fin de decidir dónde pescarán en esta primera jornada. Algunos ya se han estrenado con mejor o peor fortuna en las provincias limítrofes, donde ya se ha abierto la veda. En líneas generales se ha pescado mal en Galicia y peor en la zona Sur de Castilla y León. En Asturias, sin embargo, se ha pescado algo mejor, pese a las aglomeraciones. La afición al deporte de la pesca que existe en León, con cerca de cuarenta mil licencias, no tiene parangón en ninguna otra provincia de la comunidad. Éste es el motivo de que cada año, en las fechas previas a la apertura de la temporada, la expectación sea creciente. La pasada campaña se pescó mal en las primeras jornadas, especialmente en el Esla. En ésta y según los recuentos efectuados, se ha producido una cierta recuperación. El domingo, las aglomeraciones en el río serán las de siempre, si bien el hecho de que se abran todos los ríos a la vez permitirá que los pescadores se repartan. Los tres cotos intensivos de Marne, La Bañeza y Ponferrada, no bastarán para absorber a los miles de aficionados leoneses y pucelanos desplazados. Para el resto quedan los tramos libres, en los que el cupo es de cinco capturas, y los tramos libres sin muerte. Los pocos afortunados que han conseguido un coto de sorteo lo tendrán mejor. La normativa apenas ha variado y las tallas mínimas son de 21 centímetros en los tramos libres y 22, 24 o 26, según la normativa de cada acotado, con un cupo de seis capturas por pescador en los cotos. Las lluvias caídas a lo largo de todo el invierno, unidas a la presencia de nieve en las montañas mantienen caudales relativamente altos en este principio de temporada, de forma que todos los ríos bajan pescables. Los regulados, que generalmente a principio de temporada arrastran caudales muy bajos al estar embalsándose para asegurar la campaña de riegos, bajan algo altos, perfectos para la pesca si hubiese truchas en condiciones. Las aguas frías y transparentes no deparan la situación más propicia para pescar especialmente si se cumplen las previsiones meteorológicas de tiempo soleado. El Órbigo, a su paso por Hospital, discurre con un caudal ligeramente alto. Aquí el problema está en las variaciones que sufre y que desestabilizan las posturas. El Porma también baja algo alto y en el Esla se está soltando más agua de la que entra. Las eclosiones son cortas, pero intensas, especialmente de efémeras y ocasionalmente pardones. Incluso en el Esla y Porma eclosionaban la pasada semana algunas sarnosas. Aprovechar este espacio del mediodía para la mosca, junto con la madrugada para la cucharilla y el cebo natural, será el mejor medio de conseguir alguna captura. Curiosamente, y aunque las temperaturas de finales de marzo han adelantado la primavera, las heladas de enero retrasaron considerablemente las frezas. Las truchas han desovado de forma muy tardía e irregular, con lo que las huevas no han eclosionado en la mayoría de los casos. Esta circunstancia, que no es general en todos los ríos, motiva el retraso de la apertura de temporada. Afortunadamente, en este año la Semana Santa cae muy tarde, con lo que el turismo se encontrará con los ríos abiertos. La recomendación de no introducirse en el agua para pescar servirá de muy poco, ya que la utilización del vadeador se ha generalizado entre los pescadores, de forma que, lamentablemente, será muy difícil que se respeten las indicaciones en este sentido.