España toma ventaja

A simple vista, el panorama para España parece muy despejado. Se suponía que Ferrero alcanzaría su segundo triunfo sobre Ancic, al que este mismo año batió en la tercera ronda de Australia, y aunque en el arranque del partido el de Onteniente cometió algún que otro error inexplicable, poco a poco fue consolidando su juego hasta minar la resistencia de su prometedor adversario, el mismo muchacho que el año pasado dejó fuera de la primera ronda de Wimbledon a Federer. Ancic utilizó el saque como arma más eficaz. Logró diez puntos directos por los siete de un Ferrero que ha sumado su décima victoria en un encuentro de la Davis. Han tenido que transcurrir dos años para que, definitivamente, Carlos Moyá haya sido capaz de superar el síndrome de Ljubicic, que le había derrotado en Miami, Cincinnati y París. Claro, que nunca se habían encontrado sobre tierra batida. En Valencia se ha producido el desquite por parte del balear. Moyá no arrió bandera ante el héroe croata de la eliminatoria anterior. Ivan, hasta ahora el Terrible para Moyà, tuvo que plegarse al juego más equilibrado del mallorquín.