40.000 pescadores salen a los ríos en el primer día de apertura de la veda de la trucha

La apertura de la temporada truchera siempre despierta grandes expectativas. Luego la realidad pone las cosas en su sitio. Y es que los ríos ya no son lo que eran, aunque algunos tramos sigan teniendo aceptables poblaciones. La mayor parte de los aficionados que se dieron cita en esta jornada de apertura coincidieron en señalar la procedencia de abrir todos los ríos a la vez, ya que los pescadores se reparten y las aglomeraciones son menores. Lo cierto es que los ríos bajan en magníficas condiciones, si bien algo altos de caudal. Pero la transparencia de las aguas, ligeramente verdosas por el deshielo en algunos tramos, unida a la luminosidad del sol convierten a las pintonas en adversarios difíciles de engañar. Cucharilla y cebo natural En las primeras horas de la mañana la cucharilla dio alguna captura, especialmente en el Sil y en el Cea. En el Porma se sacaron pocas truchas pero de buen tamaño. También el cebo natural, sobre todo el gusarapín y la lombriz funcionaron en el Omaña, Bernesga y Torío. A las doce del mediodía los ríos estaban prácticamente tomados por unos pescadores que, en su mayoría, usan vadeador, lo que les permite entrar en el agua y situarse en las tablas y raseras. La mayoría de los aficionados, incluso los que tuvieron la suerte de pescar los acotados ordinarios, apenas consiguieron capturas. Los del Esla, en los tramos altos, ni se estrenaron. La opinión general es que este río está esquilmado. Serán los cormoranes u otras causas, pero lo cierto es que conseguir alguna captura en el Esla, pese a que bajaba perfecto de caudal, es casi una misión imposible. En los cotos intensivos, sin embargo, la suerte fue dispar, todos consiguieron alguna captura, pero muy pocos el cupo. Parece que las repoblaciones no se han hecho con la misma abundancia de otros años, si bien ya el pasado año se notó un considerable descenso, a lo que ha podido contribuir el hecho de que en Vegas del Condado se mueran importantes cantidades de truchas habitualmente. Los representantes de las sociedades de pescadores, que visitaron recientemente la piscifactoría, afirman que hay truchas, especialmente alevines pero ¿Cuántos de estos alevines llegan a tener suficiente tamaño para soltarse en los ríos?. En los acotados del Órbigo se pescó bastante mal. Bastante mal también en el coto intensivo de La Bañeza, con el caudal del río variando continuamente. Aguas arriba, en el Luna, la cosa mejoró. Masificación en El Bierzo En el Sil, la masificación fue impresionante pese a que muchos aficionados prefirieron desplazarse a Galicia, donde se puede pescar desde el mes de marzo y resulta mucho más sencillo conseguir acotados. La pradera de Requejo estaba practicamente abarrotada de vehículos, y también toda la zona del campo de futbol de Villadepalos, pese a que el río en este lugar baja bastante contaminado. No se pescaron bien los ríos bercianos, salvo el Valcarce, que fue la excepción, aunque predominaron las Arco-iris. En el momento de redactar esta información, ocho de la tarde, me comunican que se están cebando las truchas en el acotado de Pereje. La esperanza de muchos pescadores es que tras esta primera jornada remita sensiblemente el número de aficionados que salga a pescar, unos porque se desilusionan y los más porque trabajan los días de diario. Pero lo cierto es que haga sol, llueva o nieve, la concurrencia de pescadores será enorme hasta una vez finalizada la Semana Santa, aunque si persiste el tiempo soleado y los deshielos se seguirá pescando mal.