El cambio de pista hizo mucha mella en el Mercaleón

El Mercaleón no pudo ayer con el Cáceres en el último partido de la fase regular, pero sí logró mantener su importantísimo segundo puesto, que les otorga el factor cancha en el primer choque del play-off, con el Viladecans. Las de Miguel Ángel Estrada arrancaron fieles a su estilo, con una defensa individual intensa, que era superada por la pívot visitante Esther Montenegro, que anotaba con facilidad y era dueña del rebote. El Cáceres aprovechó los problemas del ataque estático local para abrir sus primeras rentas, aunque el Mercaleón se centró y logró su única ventaja del partido con un triple de Marsá. Pero los triples de la visitante Estela hacían daño y el Cáceres volvió a tomar las riendas del partido para aprovechar dos pérdidas de balón y sumar cuatro puntos de ventaja al final del primer cuarto. En el segundo, salieron a la pista Collantes y Mabel. Mercaleón cambió a sus aleros, porque se empezaba a percibir que el balón no quería entrar. El ataque fue más ágil, pero bajo los dos aros ganaban las defensas y los errores eran constantes. La grada empezó a empujar al Mercaleón, porque se percibía que el equipo tendría que sufrir mucho para mantener sus opciones. Dos acciones de Sara permitieron una de las numerosas aproximaciones del Mercaleón, que se puso a cuatro puntos, pero no sin consolidarla. El Cáceres cada vez estaba más centrado en ataque y las locales no podían frenar su fácil anotación. Estrada movía el banquillo, porque llegaba la máxima renta del Cáceres, que se puso siete arriba a tres minutos para el descanso. La defensa local hacía aguas y un tiempo muerto de Estrada permitió reorganizar las tareas, para que Espe, con un triple, hiciera renacer las esperanzas. Los 4 puntos de desventaja al descanso transmitían esperanzas, pero el Cáceres elevó la renta de nuevo. El poderío visitante bajo los aros era inapelable y el Mercaleón seguía fallando sus tiros libres de forma desesperante. La defensa en zona local dio frutos, pero el Mercaleón sufría otros inconvenientes porque el balón no quería entrar de ninguna manera. La renta subió a 11 puntos, coincidiendo con la cuarta de Nuria que la obligó a ser más cauta. Espe rompió la mala racha anotadora, pero el Cáceres demostraba su inagotable banquillo. En el cuarto definitivo, la intensidad que puso el Mercaleón también la aplicó el Cáceres y el marcador permaneció largo tiempo atascado. Las primeras en reencontrarse con el aro fueron las visitantes, mientras el Mercaleón dejaba ya claro que no estaba en su pista. Los aros repelían de modo inusual los lanzamientos del equipo local, que empezaba a dar síntomas de desesperación. Nadie quería jugársela y Estrada buscaba soluciones con relevos. El Mercaleón peleó hasta el final, pero sí no quieren entrar... El público premió el esfuerzo de un equipo que ya ha hecho historia en el baloncesto local.