El Atlético rentabiliza su lucha hasta el final

El Atlético tenía perdidos los tres puntos, pero en un final de partido trepidante, y en sólo cuatro minutos, el equipo de Luis Aragonés igualó un duelo en el que el defensivo Espanyol llevaba camino de obtener un premio excesivo. El conjunto de Javier Clemente acarició el triunfo gracias a su efectividad, pero el Atlético nunca se dio por vencido, y después de tres partidos sin marcar recuperó la puntería en el momento más oportuno. El Atlético llevó todo el peso del partido en la primera parte, pero un riguroso penalti a Tamudo sirvió para que el Espanyol se fuese con ventaja al descanso, demasiada recompensa para los méritos de los catalanes y el esfuerzo rojiblanco. Porque el Atlético tuvo en esa primera mitad el balón, toda la iniciativa, y mayores ocasiones que el Espanyol, que se limitó exclusivamente a defender y sólo se estiró durante unos minutos cuando tomó ventaja con una acción aislada de contraataque. Después, tras el 0-2 y hasta el gol de Luis García, el Espanyol consiguió equilibrar el duelo, aunque la raza rojiblanca resultaría decisiva. El dominio del Atlético en la primera parte volvió a ser infructuoso, porque los rojiblancos no tienen rematador. Por si fuera poco, Fernando Torres, su máximo goleador, tuvo que retirarse lesionado al cuarto de hora al sufrir una rotura muscular, y en su lugar salió Javi Moreno. El Atlético mantuvo su línea en el segundo tiempo contra un Espanyol que a pesar de la llegada rojiblanca se encontraba cómodo ante la impotencia ofensiva de los locales.