Igualada inútil en Son Moix

El partido tuvo un arranque espectacular con dos goles en los primeros minutos, ambos, de gran factura, que castigaron la apatía de los hombres de retaguardia y encumbraron a los delanteros clarividentes, como Bodipo -gran figura en los primeros 45 minutos- y Albert Riera. El encuentro ya estaba revolucionado, en una clara y palpable demostración de que baleares y cántabros iban en pos de la victoria. Pero fue Javi Guerrero quien fabricó el segundo tanto visitante, producto de un penalti al propio Guerrero de Niño, en una acción confusa. Desquiciado por un marcador en contra inesperado, el Mallorca lanzó todos sus efectivos en busca del empate. Cuando más ahogado estaba el Rácing, surgió la clase de Bodipo, que anotó el tercero. El Mallorca encajó el mazazo y afrontó la segunda parte, como no podía ser de otra forma, con la quinta marcha puesta desde el principio. En el minuto 4 de la reanudación, el Rácing se quedó con diez jugadores por la expulsión de Pablo Casar. La inferioridad numérica y el gol de Eto''o casi a continuación, dejaron muy maltrecho al Racing, que se preparó para defender su ventaja con todos sus efectivos y hasta donde hiciera falta. El Mallorca apretó al final y otra vez Etoo volvió a ser decisivo al marcar el empate.