Un material injustamente denostado

En el Bierzo en general y en Ponferrada, en particular, hablar de césped artificial hasta ahora resultaba casi mentar al mismísimo diablo, después de las complicadas expediciones de la Ponferradina a tierras canarias para medirse a los equipos insulares en una superficie artificial. Se han dicho tantas cosas que hablar ahora de poner en Ponferrada unos campos de ese material, resulta casi un sacrilegio. Pero afortunadamente no hay nada que temer. El césped artificial de última generación, como su nombre indica, presenta los últimos avances tecnológicos para tratar de equipararlo, en la mayor medida posible, a la hierba natural. La similitud no es total, pero se aproxima bastante a las excelencias del césped de verdad. Para los jugadores que utilizarán esa superficie es lo más adecuado, ya que están en pleno período de formación técnica y así evitarán encontrarse con un campo excesivamente duro o bien demasiado blando por acción de la lluvia o de la nieve. También será una bendición para los cuidadores de las instalaciones, si bien debe apuntarse que esta superficie también precisa de cuidados. La Deportiva Ponferradina también podrá preparar allí sus desplazamientos a Canarias, si es que los insulares siguen utilizando una superficie similar.