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FÚTBOL SALA

Ram seguirá en la categoría a pesar de su pobre empate

BURGOS FS:

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Área 11 - BURGOS.
León

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Carlos, Pete, Fernando Pascual, Ramón y Rodrigo, después Justino, Raúl Barquín, Carlos Sierra, Álvaro y Sergio. OBRAS Y ESTRUCT. RAM: Jorge, Tito, Rubén, Binha y Juanjo, luego Barbero, Falabella, Jonathan, Valencia y Miguelín. ÁRBITROS: Fernández Gamarra (País Vasco) y De Frutos San Miguel (Madrid). Mostraron tarjeta amarilla a Carlos Sierra, Sergio, Álvaro y Fernando Pascual (2), por el Burgos; y a Barbero, Valencia y Juanjo, por el Ram. Tarjeta azul al segundo técnico. GOLES: 1-0, min 2: Ramón; 2-0, min 6: Fernando Pascual; 2-1, min 16: Rubén; 2-2, min 17: Binha; 2-3, min 18: Rubén; 2-4, min 21: Rubén; 3-4, min 21: Ramón; 4-4, min 24. Rodri. INCIDENCIAS: Pabellón José Luis Talamillo de Burgos. Alrededor de 400 espectadores. Trabajado empate el conseguido por Obras y Estructuras Ram frente al Burgos en un encuentro con constantes alternativas en el marcador y que pudo caer de ambos lados, si bien fueron los leoneses quienes en determinadas fases del partido dispusieron de ocasiones más que suficientes para haberse llevado los tres puntos. Pero unas veces los postes y otras la falta de tino en los últimos metros hicieron que los de Roberto Garrido no pudieran pasar de las tablas, aunque han asegurado de forma matemática su presencia un año más en la División de Plata tras la derrota del Atenea ante el Ibarra. Muy bien se puso el partido para los locales, que realizaron una salida en tromba que sorprendió a su rival. La presión asfixiante de los pupilos de Marcelo dejó sin ideas a los leoneses, que bastante tenían con mantener su puerta a cero. Los burgaleses pudieron sentenciar en tres acciones consecutivas, pero no anduvieron finos en el remate. Tan sólo tres minutos necesitó el Ram para dar la vuelta a la tortilla. En la primera jugada de la segunda mitad el Ram hizo subir el 2-4 al luminoso en un veloz contragolpe culminado por Rubén. El choque se abrió por completo y el balón iba de una a otra portería hasta que apareció Rodri para, de sutil vaselina, batir a Jorge y devolver las tablas. Los visitantes se habían cargado demasiado deprisa de faltas, pero solventaron con maestría la papeleta.