La torpe disculpa arbitral

Llegamos al final de la temporada y, como todos los años, comienzan los comentarios sobre los arbitrajes. En primer lugar, hay que reconocer que el nivel arbitral cada año es más bajo. ¿Motivos?. No descienden a final de temporada los peores árbitros de Segunda División B. Ejemplo: el año pasado descendieron al árbitro leonés Sánchez-Real Linacero, cuando había bastantes colegiados menos buenos que él. Pero no es el único caso. No ascienden los mejores árbitros de Tercera División. El sistema de selección es simplemente incongruente y a algún árbitro veterano le quitan la ilusión por el ascenso, lo que se deja notar luego en el campo. Al final de la temporada, los cuatro mejores equipos tanto de Segunda División B como de Tercera serán los que jueguen la promoción de ascenso. Su participación en la liguilla de ascenso nada tendrá que ver con los arbitrajes sufridos. Cuestión que no sucede con el estamento arbitral, al jugar la edad un factor determinante. Cierto es que en algún encuentro los equipos son perjudicados (como se siente la Cultural), pero también es verdad que en otros se benefician de los errores arbitrales. Con ésto quiero decir que los equipos no deben ponerse una venda en los ojos y no ver sus propios errores, intentando achacar los malos resultados a los arbitrajes recibidos. Esta disculpa ya está demasiado usada y la gente ya no se lo cree. Hay que observar en que se está fallando e intentar corregirlo. También sería importante que la gente que no conoce ni cuantas normas tiene el reglamento del fútbol, deje de opinar sobre los arbitrajes, intentando así desviar la atención de otros problemas, mucho más graves que las actuaciones de los árbitros que dirigen los partidos de la Cultural, que no siempre son tan malos. Lo único que se logra es crear nerviosismo en el jugador. Con todo ello, sólo me queda expresar que estoy seguro de que la Cultural, arbitrajes al margen, se va a clasificar para la fase de ascenso, porque es lo que queremos todos.