CICLISMO
Vinokourov da la sorpresa y gana su primera gran clásica
El kazako Alexandre Vinokourov, del equipo alemán Telekom, hizo historia en la clásica holandesa Amstel Gold Race, al convertirse en el primer corredor de ese país en ganarla, y también en su hoja de servicios.
Vinokourov fue el más astuto en el tramo final de la carrera, la cuarta puntuable para la Copa del Mundo, disputada sobre 250,7 kilómetros, ya que demarró a falta de media docena de kilómetros donde se encontraban grandes rodadores y en el que no estaban los dos grandes favoritos para el triunfo: el belga Peter van Petegem, ganador de las de las dos anteriores Vuelta a Flandes y París-Roubaix y el español Óscar Freire dos veces campeón del mundo. La clásica holandesa, uno de los monumentos de las pruebas de un día, respondió al guión establecido y como en otras ocasiones los ataques y escapadas en su primera mitad fueron una constante, pero también como en otras ocasiones no prosperaron. Fue a falta de una treintena de kilómetros cuando llegó la hora de la verdad formándose un grupo puntero de ocho corredores entre los que se encontraba el español Rubiera, escudero del estadounidense Lance Armstrong, cuando la prueba entraba en su fase decisiva. Muchos tirones en el grupo principal que fueron suficiente para hacer la que iba a ser la selección definitiva y en la que no estaban la totalidad de los favoritos. Fueron momentos de desconcierto que aprovecharon Vinokourov, Boogerd, Rebellin, Casagrande o los españoles Vicioso y Astarloa para coger unos metros de ventaja que resultaron suficientes para jugarse la victoria entre ellos. Vinokourov, vencedor también esta temporada de una etapa y la general en la prestigiosa París-Niza, conocedor de sus limitaciones en una llegada masiva arrancó muy pronto y ante el desconcierto de sus perseguidores cuya principal preocupación era vigilarse entre ellos abrió un hueco que resultó decisivo. En el grupo perseguidor la responsabilidad la asumió el español Ángel Vicioso (ONCE Eroski), hasta que desistió en el intento, lo que facilitó al victoria del kazajo. La moral por las nubes El ciclista kazajo Alexandre Vinokourov ha conseguido una gran moral para futuras pruebas de un día. «Ahora sé que puedo ganar en los Juegos Olímpicos o el Mundial en ruta. Es la primera vez que ganó una prueba de un sólo día», confesó el kazajo, que explicó cómo se produjo su triunfo. «No tenía las piernas para ganar al sprint», dijo Vinokourov.