La botella medio llena o medio vacía

Promesas Ponferrada se acerca un poco más a su sueño. Aunque ante el Atlético Tordesillas no pasó del empate, el equipo berciano se mantiene en una de las plazas de clasificación para la liguilla de ascenso, se despega ligeramente de sus perseguidores y le queda una jornada menos para alcanzar su objetivo, alcanzando plena vigencia lo de la botella medio llena o medio vacía. Frente al Palencia el próximo domingo, el equipo berciano deberá dar la verdadera medida de sus posibilidades, refrendando que es el mejor conjunto de la segunda vuelta, a pesar de que su rival todavía no conoce la derrota en la misma. Puntuar en la capital castellana sería el espaldarazo definitivo que catapultaría al club ponferradino a luchar por el ascenso. La Bañeza mantiene su particular calvario. Ante el Numancia B dio un paso más en su caída libre y ya tiene a un punto las plazas que clasifican para la liguilla de ascenso. Sin margen para el error, aunque todavía dependiendo de sí mismo, el conjunto bañezano está en un principio obligado a sumar los quince puntos que restan por disputarse hasta el final de la competición regular, siendo de vital trascendencia su confrontación ante la Gimnástica Segoviana en La Llanera, equipo que se impuso en la primera vuelta por dos goles a cero a los dirigidos por Luis Carnicero. Sumar los tres puntos es obligatorio. Superar el gol average particular, casi. Todo lo demás será comenzar a depender de terceros, algo letal de necesidad en toda recta final de campeonato. Cultural B, Hullera y Atlético Bembibre volvieron a hacer un brindis al sol. Los dos primeros cayeron derrotados a domicilio, mientras el conjunto berciano salvó un punto en su feudo ante el líder intratable del grupo. Para todos ellos la temporada terminó hace varias jornadas. Cultural B y Atlético Bembibre ya sólo pueden aspirar a mejorar ligeramente su posición en la tabla, puesto arriba, puesto abajo; dado que la diferencia de puntos con sus antecesores y perseguidores más inmediatos comienza a ser prácticamente insalvable, aunque las matemáticas digan otra cosa. Sin embargo, la escuadra de Ciñera todavía no puede respirar del todo tranquila. Su pésima segunda vuelta hace que Almazán, al que el Real Ávila condena de momento al descenso, esté a nueve puntos y que la Gimnástica Medinense, el otro equipo que lucha por conseguir la permanencia, se sitúe a sólo seis tras su último triunfo.