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Ronaldo levanta un telón blanco en el teatro de los sueños

Ronaldo acreditó su condición de extraordinario goleador en el mejor escenario posible y con un «hat trick» histórico puso en pie el «teatro de los sueños», que se rindió a la evidencia en un toque de fair play.

Los tres goles del brasileño clasificaron a su equipo para semifinales

Publicado por
Guillermo Ibáñez - MANCHESTER.
León

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Pese al 4-3 final, fruto de la suficiencia con la que se emplea el campeón cuando se ve claro ganador, el Madrid nunca sufrió el pase a las semifinales. Volvió a ser muy superior al Manchester en un partido espectacular entre dos equipos que atacan de maravilla y defienden de pena. Sin restar ningún mérito a los blancos, que salvaron el pabellón español camino de la ''décima'' con grandeza, es difícil ver a un equipo que le da tantísimas facilidades como el Manchester y le invite a lucirse así. Aunque tácticamente el Madrid y el Manchester dejen muchas dudas, como aficionado da gusto ver un choque así, limpio, de ida y vuelta, donde mandan el fútbol y los goles y no las defensas y artimañas. Del Bosque cumplió las previsiones al dar entrada a Guti en lugar de Raúl pero sorprendió al apostar por McManaman en vez del brasileño Flavio. Una decisión arriesgada pero bien fundamentada. Quería defender a partir siempre de la posición de balón. Conocía el técnico charro que el Manchester es un equipo que juega y deja jugar y, por ello, cambió toque por músculo en el centro del campo. Y aunque «Maca» no brilló, sí tenía un plus motivación por aquello de ser de la tierra y de haber jugado en el Liverpool, el gran rival del Manchester. Aunque parezca mentira, hasta que el Madrid se dejó llevar en Old Trafford fue un equipo mucho más equilibrado que con Raúl, ya que el centro del campo estuvo más poblado. Makelele jugó como único medio centro defensivo, con Guti de organizador y Figo y McManaman abiertos. Zidane dejó la banda izquierda, donde también brilla porque es excepcional incluso fuera de su sitio natural, y se situó como mediapunta, donde más le gusta, por detrás del letal Ronaldo. Como sucedió en la ida, el Madrid bailó literalmente al Manchester en el primer tiempo. Se adueñó del balón y tocó y tocó frente a un adversario que no responde al estereotipo del fútbol inglés. El United trata bien el balón pero no muerde, no presiona, no se