A la octava tampoco fue la vencida
Cultural y Zamora saltaron al terreno de juego sabedores de que los tres puntos eran vitales para el desarrollo de la competición en el grupo I de la Segunda División B. Con las lógicas precauciones, ambos bloques afrontaron los primeros compas
La Cultural asumió el control del balón desde el momento en el que el colegiado dio por iniciado el encuentro. Álvarez Tomé concienció a los suyos antes de salir al césped de la trascendencia del compromiso deportivo. El Zamora, mientras tanto, afrontó el partido con el único afán de mantener su portería a cero. José Ramón Corchado tejió una tela de araña en el centro del campo, con el único objetivo de mantener el ritmo en la medular. Nacho Castro se convirtió en el referente de los rojiblancos de la mitad del campo hacia adelante. Quiso dormir el balón en cada una de las acciones en las que el esférico pasó por sus pies. La presencia de Raúl Ibáñez en el campo le dio otro aire a la Cultural. La delantera leonesa puso más empeño que en partidos precedentes. El valenciano mantuvo la intensidad en todo momento. Jamás volvió la cara. La primera ocasión para los culturalistas fue suya. Una internada por la banda derecha acabó con un centro sobre el área, que no acertó a rematar de cabeza Rubén Vega. La respuesta por parte de los visitantes no tardó en llegar. Óscar Silva ejecutó el lanzamiento de una falta que se fue por encima del larguero por escasos centímetros, con Rubio ya batido. Raúl Ibáñez volvió a gozar de otra oportunidad, la más clara de la primera parte. Una penetración de Fran por la banda derecha terminó en la testa de Raúl Ibáñez, que marcó los tiempos de manera perfecta, pero el balón se marchó muy cerca del palo derecho de la portería defendida por Jaime. Se trató del preludio del primer gol del partido, obra de César Villafañe. El ayer capitán de la Cultural pidió el balón en el área. José Vega vio desmarcado al leonés, que remató de cabeza de forma soberbia a las mallas. Sin embargo, la alegría duró muy poco en los de casa. A renglón seguido, un saque de esquina mal despejado por la defensa leonesa se fue a pies de Fariña, que incrustó el cuero en la portería defendida por Rubio. Con el empate, el Zamora pudo adelantarse, pero Diego no acertó a rematar, acosado por Sergio, cuando restaban dos minutos para el intermedio del partido.