Un partido de 42 minutos

Los locales comenzaron el encuentro con muchas ganas, y tras varios avisos no tardaron mucho en inaugurar el marcador, en un pase largo de Silveira que Moré controló perfectamente y a la media vuelta logró un auténtico golazo. En los minutos siguientes Manrique, con un cabezazo que salió alto, y Álvaro, con un disparo que detuvo bien Javi, gozaron de ocasiones para aumentar la diferencia a favor de los locales, pero los vallisoletanos se fueron diluyendo, perdieron intensidad en su juego y algo el sitio en el campo, fruto de lo cual llegaron algunas ocasiones para los visitantes, como un disparo cruzado de Dani que se estrelló en el lateral de la red, o varios balones colgados al área en jugadas a balón parado. Cuando el Valladolid había perdido el dominio del encuentro, que pasó a estar más igualado, el árbitro tomó protagonismo y en una jugada muy similar a la del primer gol local pitó un penalti que nadie vio, expulsando además al cancerbero leonés Javi. El penalti lo transformó Manrique y a partir de ese momento se acabó el partido. En la segunda mitad, con un hombre menos y dos tantos en contra, La Bañeza se vino abajo moralmente y aunque Josines gozó de alguna ocasión, e incluso materializó el único gol logrado por la escuadra leonesa, lo que fueron llegando cada pocos minutos fueron otros cuatro tantos locales, a cargo de Manrique, Moré, Agustín y Maciel, además de otras oportunidades en las botas de Silveira, Agustín, Manrique y Quique, con el conjunto bañezano desmotivado y hundido moralmente. Con este resultado los blanquivioletas alcanzan en la tabla a los bañezanos y ganan muchas opciones de entrar en una de las cuatro primeras posiciones, las que dan derecho a disputar la liguilla de ascenso a la Segunda División B, en la misma medida que La Bañeza ve mermadas sus opciones y alejarse esa misma posibilidad.