No le marcan ni al arco iris

. Parece increíble que la Ponferradina haya regresado de vacío después de su visita a Oreyana, máxime tras comprobar el gran número de oportunidades de que dispusieron los hombres dirigidos por Simón Pérez. La primera parte fue de una única dirección, la que conducía hacia los dominios del guardameta Ramón Ruiz. Sin embargo, ni Ramón Pereira, ni Gonzalo, ni Lanza, ni tampoco Igor González fueron capaces de materializar en goles el aplastante dominio ejercido por los visitantes. El Ribadesella se limitó a defender su portería con las propias de un equipo que se sabía descendido desde la jornada anterior. Aprovechando la circunstancia la Ponferradina puso cerco al portal asturiano y así Ramón Pereira disparó a las manos de su tocayo Ramón Ruiz apenas iniciado el choque. Después llegó la primera jugada polémica, el defensa Félix derribó al extremeño sin que el colegiado decretara lo que parecía una pena máxima evidente. Pero la ocasión más clara de todo el partido la dilapidó de nuevo Pereira al cuarto de hora, cuando se marchó solo ante el meta local, teniendo a su derecha a Lanza que esperaba la cesión de su compañero. Sin embargo, Ramón optó por decidir en solitario y acabó echando la pelota junto al poste pero por fuera. Daba la impresión de que el gol terminaría por llegar ya que Alejandro remató con la testa por encima del larguero minutos después a centro de Cascallar. El colegiado volvió a convertirse en protagonista a la media hora cuando dejó sin decretar otro claro derribo a Lanza dentro del área local. Después llegó el mazazo, el gol del Ribadesella, en el único disparo que hicieron los de Nené en todo el partido. Iván botó una falta desde 35 metros y el balón se coló espectacularmente por la escuadra de un sorprendido David Cobeño, que ayer debutaba oficialmente bajo los palos. De aquí al final del primer tiempo Pereira y Gonzalo volvieron a disponer de sendas ocasiones que ninguno acertó a transformar. Simón movió ficha en la segunda parte dando entrada a Toñín, Mangas y Villa, pero el Ribadesella atrincheró delante de Ramón Ruiz y, no sin muchos agobios, fue capaz de terminar con su portal incólume. Como sucediera en la primera mitad, fue de nuevo Ramón Pereira el que dispusiera de la mejor ocasión para marcar, pero el emeritense echó la pelota fuera en el segundo palo de manera incomprensible. También hubo lugar para la polémica ya que el colegiado cántabro señaló como falta una sesión de un defensor asturiano a su portero, circunstancia que no supo aprovechar la Ponferradina.