León afronta el segundo match-ball frente al Bilbao con las «pilas cargadas» tras alcanzar el 2-1
La presión ya va por barrios
Baloncesto León jugará hoy el segundo match-ball tras solventar el miércoles el primer escalón para dar la vuelta a una eliminatoria que se trajo m
León jugará hoy con la confianza que otorgó la victoria conseguida el miércoles en un partido que nada tuvo que ver con la segunda cita de la eliminatoria, en la que el Bilbao arrolló a su rival como una apisonadora. Los de Quino Salvo han mostrado y se han probado a ellos mismos que pueden derrotar al equipo vasco y la moral ha crecido muchos enteros. Las caras de ayer en el entrenamiento vespertino poco tenían que ver con las registradas tras regresar de La Casilla bilbaína. Pero el optimismo es moderado y nadie lanza las campanas al vuelo, porque se augura que el Bilbao saldrá a la pista con verdaderas ganas de evitar un quinto partido, aunque este aspecto también puede pesar. La gran incognita que se desvelará esta noche es cómo han digerido los jugadores vascos la derrota del miércoles. A León le pasó mucha factura lo ocurrido en el primer partido cuando perdió en la jugada final, y a Bilbao el camino de rosas trazado en La Casilla se diluyó en la noche del miércoles en el Palacio de Deportes. La afición sí respondió y las dudas sobre si tendría una actitud crítica hacia el equipo se disiparon rápidamente y las más de 5.300 personas que presenciar el partido estuvieron con Baloncesto León «a tope» en todo momento. Pero las estadísticas no son favorables al equipo de Quino Salvo y todos los precedentes apuntan a que nadie ha podido levantar un 2-0 en una eliminatoria de este tipo, aunque a León poco le importa porque su mirada está fijada únicamente en el choque de esta noche. «De momento, paso a paso», insiste el equipo. León abrirá hoy las taquillas de doce a una y media por la mañana, y por la tarde desde las 18:30 horas porque el objetivo es mejorar incluso el récord de público obtenido este miércoles respecto a toda la presente campaña. Algunas molestias En el entrenamiento de ayer las miradas se centraron en Sony Vázquez, Borja Larragán y Pepe Llorente que tenían molestias tras el intenso choque del miércoles. Pero la notable mejoría en el equipo detectada en ese partido supuso la reincorporación al juego ofensivo de Julio González, que estuvo muy tapado en las citas bilbaínas, pero también la explosión de J.R. Reid, que demostró su capacidad para liderar al equipo y endurecer los tableros. El refuerzo estadounidense mostró una mayor intensidad y aunque sigue siendo lento sí ofrece una gran capacidad de sacrificio para hacerse cargo de la parte menos vistosa del juego leonés. Pero la gran incognita sigue siendo Brown. Quino Salvo comentó tras concluir el partido del miércoles que el equipo sigue sin darle juego, pero su nivel de acierto sigue muy lejos de sus estadísticas habituales. Brown firmó 3 de 7 en tiros de dos y 1 de 4 en triples, por lo que cerró una estadística total del 36%. Tchiloemba ofreció un gran tercer cuarto y Jorge García, junto a Larragán, mantuvieron esa regularidad que los convierte en auténticos avales del equipo. El relevo de Llorente al cargarse de personales el base madrileño mantuvo un buen nivel y Sony Vázquez y Martín Ferrer realizaron sus aportaciones interesantes. En general el equipo estuvo compensado y fue capaz de asumir los relevos sin sufrir graves crisis que hiciesen temblar gravemente la renta en el marcador. Por parte visitante, el gran ausente fue Javi Salgado, que apenas aportó puntos ya que la defensa leonesa consiguió por fin como frenarlo. Y en general su equipo se mantuvo en unos niveles de acierto en el tiro más razonables frente al segundo partido bilbaíno. León buscará esta noche el 2-2, un objetivo difícil pero asumible después de lo visto el miércoles. Pero la clave del partido, después de tres enfrentamientos, estará en la capacidad que tengan unos y otros de recuperación rápida. Lugar: Palacio de Deportes Hora: Hoy, nueve de la noche Árbitros: Garmendia y Sánchez