España se queda finalmente con tres plazas para la Copa de Europa
Portland San Antonio se rebaja a subcampeón
El Montpellier se proclamó campeón de Europa tras derrotar al Portland San Antonio en el partido de vuelta de la final de la Liga de Campeones por una diferencia de 12 goles (31-19) y superar así la renta de ocho tantos que los navarros lograron en el encuentro disputado en Pamplona (29-17). La pocas veces que Richardson, Urdiales o Iakimovic -quien jugaba con una lesión en su pierna izquierda- lograban plantarse en los seis metros, se encontraban con Omeyer. Tras el descanso, la carencia de lanzamiento exterior de los jugadores de primera línea del conjunto navarro se tradujo en la oportunidad para el Montpellier de situarse con un 18-11 que les permitía soñar con lograr el que sería primer éxito francés en la máxima competición del balonmano europeo. Y, con el 20-12 posterior, la eliminatoria estaba empatada. Al final, con once tantos en contra y a falta de un minuto para la conclusión, la petición de un tiempo muerto por parte del técnico del Montpellier, Canayer, fue la chispa que desató una pequeña tangana con la que el Portland intentó desahogar su impotencia por la que consideraron una actuación arbitral lamentable. España se queda así con tres plazas de Copa de Europa, que se repartirán los tres primeros clasificados de la Liga Asobal al término de la competición. Ademar, tercero, tendrá que defender los tres puntos de renta que tiene sobre el equipo navarro, cuarto, para poder participar en la Champions League. La competición nacional pierde ahora una plaza europea.