El Siena ya es el primer ganador

En esta ocasión no se han clasificado los equipos dominadores de los últimos años en el baloncesto europeo: Kinder Bolonia, Panathinaikos y Maccabi. Un presupuesto muy inferior, en el caso de los dos primeros, ha resultado decisivo. Lo primero que hay que pensar en relación a la «Final Four» que se va a disputar es que los cuatro participantes ya han conseguido el éxito de clasificarse. Algunas veces, cuando no se termina ganando, parece que es mejor no llegar hasta las finales, porque al perder cuando la competición continúa no se sufren tantas críticas, ya que hay que prestar atención a los que siguen jugando. Para el que pierde en la «Final Four» la críticas duran y duran. Como las pilas A pesar de lo que digo, para el gran público el único equipo que ha conseguido, hasta ahora, un éxito es el Montepaschi Siena porque nunca había llegado tan lejos y ni siquiera está entre los tres primeros de la Lega. Por eso es el único que tiene todo a ganar, aunque parece difícil que su nivel defensivo le permita alcanzar el título. El CSKA vuelve a los lugares de honor después de mucho tiempo de ausencia. Ha cambiado de filosofía y ha pasado de tener sólo rusos y norteamericanos a reforzarse también con jugadores griegos y lituanos. Los estadounidenses tienen experiencia europea: J. R. Holden, que controla muy bien el juego, ha ido triunfando y haciendo triunfar a sus equipos en Letonia, Bélgica y Grecia, y Victor Alexander, grande y con talento, es bien conocido de la afición por haber jugado con el Tau hace un par de temporadas. Han armado un equipo nuevo y bueno en poco tiempo. Un nuevo éxito para el Barça, que es el equipo que más «Final Four» ha jugado en la historia de la competición. Acude ahora con la ventaja de jugar en su ciudad y, probablemente, con un entorno más favorable después de experiencias pasadas, sin estar tan presionado por la ''obligación'' de ganar. La forma de llegar, habiendo vencido apuradamente a varios rivales, le coloca con un menor favoritismo que esperemos le conduzca a una mejor situación psicológica. El Benetton es el único equipo que repite. Su entrenador, Ettore Messina, ha sabido mantener las virtudes del año pasado -velocidad y tiro exterior- y añadir otras a pesar de la baja de Nachbar, que fichó en la NBA. Hay que celebrar el gancho de este torneo. El público abarrotará el Palau Sant Jordi y habrá una gran cobertura de los medios de comunicación. Eso demuestra la buena salud del baloncesto.