Jerez pone a prueba el buen momento de los españoles

El mundial de motociclismo acude este fin de semana a su clásico desembarco europeo en el circuito de Jerez, una de las citas más emocionantes y populares del calendario. Más de doscientos mil aficionados se dieron cita en este emblemático trazado el año pasado y esta vez, tras las dos victorias conseguidas por Sete Gibernau y Daniel Pedrosa en Sudáfrica, cabe esperar de nuevo un lleno absoluto. La vida sigue y como era de esperar, Sete Gibernau, pilotará la Honda RC201 V oficial del desaparecido Daijiro Kato, cuya plaza queda cubierta por Ryuichi Kiyonari, un joven japonés de 20 años que consiguió el pasado año el título de 600cc en su país, aunque carece de experiencia mundialista. Ahora, Sete dispone del mismo material que el actual campeón del mundo, Valentino Rossi. Aunque no es tarea fácil batir al italiano, el español ya lo consiguió en Welkom y en estos momentos es el favorito número uno porque, además «jugar en casa», tiene de su parte todos los ingredientes necesarios para triunfar. También para Rossi, correr en Jerez es un aliciente extra, porque ningún piloto es ajeno al calor del público español. Si Sete se va a entregar a fondo, no hará menos Checa, dispuesto a enderezar una temporada que para él no ha comenzado nada bien. Hace un año Fonsi Nieto conseguía su primera victoria en un enclave tan significativo como Jerez y, aunque las cosas no han empezado bien para él en el cuarto de litro, reconoce que en esta carrera deja aparcados sus pensamientos sobre el campeonato y sale a por todas, dispuesto a repetir victoria. Con su victoria en Welkom Daniel Pedrosa lidera la general de 125cc, aunque sea por un margen de sólo un punto, y es un firme candidato al triunfo y a la victoria.