Valdano recurre a Napoleón

El Real Madrid ya se puede ir preparando. Los «planes de ataque» en «Delle Alpi» ya están listos y los «guerreros» se disponen a volver. Italia sueña con una final de la Liga de Campeones (Old Trafford, 28 de mayo) toda nacional, un hito histórico que sólo sería posible si el Juventus elimina al Real Madrid el próximo miércoles en el estadio «Delle Alpi». La otra semifinal enfrenta al Inter con el Milán. Se pide a las tropas del Juventus «un planteamiento valiente» y se advierte al entrenador, el «general» Marcello Lippi, que cometerá un gran error si prepara el partido con el único objetivo de marcar el solitario gol que le daría el pase a la final. Arriesgar se convierte en una necesidad, sostiene «La Gazzetta dello Sport». El problema es que el enfoque italiano del fútbol casa muy poco con el riesgo. Se prefiere aguantar y esperar a que el rival se adormezca para aprovechar el menor descuido y «robarle» la cartera aunque sea con un gol surgido de un rebote casual. Se insta a Alessandro Del Piero a no esconderse más y a mostrar todo el potencial de su juego. Muchas cartas de los lectores a los diarios deportivos se preguntaban con ironía si «Pinturicchio» estuvo en el Bernabéu. Del Piero y Pavel Nedved, el «cerebro» de la «vieja señora», eran las grandes esperanzas para conquistar el fortín del Bernabéu, pero no dieron el rendimiento necesario. En el checo se justifica porque manifiesta agotamiento en este cierre de temporada. «Estoy cansado, cansadísimo, pero no puedo pararme ahora», había declarado Nedved, de 30 años de edad, en su segunda temporada en la «Juve», antes del partido del Bernabéu. Para no exprimirlo demasiado, Lippi dará descanso al centrocampista checo, apodado el «monje guerrero», para el partido de mañana, sábado, contra el Perugia. En la Liga italiana, la «Juve» puede prescindir de sus figuras porque goza de una amplia ventaja -8 puntos sobre el segundo, el Inter, a falta de tres partidos- para revalidar su título. Reducida la confianza en la brillantez de Del Piero y Nedved, ahora se vuelve la mirada a «los guerreros» Paolo Montero, Alessio Tacchinardi y Edgar Davids, ausentes por sanción en la ida. Su regreso potencia el centro del campo, refuerza el «músculo» del equipo de Lippi y anticipa a los jugadores del Real Madrid que tendrán que fajarse a fondo para frenar la acometida juventina. ¿Cómo responderá el Real Madrid? Como lo hacía Napoléon, nada menos, según el plan que el director deportivo del equipo español, Jorge Valdano, esbozó en una entrevista a «La Gazzetta dello Sport». «Como decía Napoléon, al enemigo debes mostrarle lo que más teme. Por lo tanto atacaremos con todas nuestras estrellas sin pensar en el 2-1 de la ida», dice Valdano. Con todas las estrellas es difícil porque Ronaldo, autor del gol que abrió el marcador en el Bernabéu, está lesionado, pero vuelve Raúl, que no jugó la ida por una operación de apendicitis, y en sus ansias de victoria, en su espíritu combativo y en el liderazgo que ejerce entre sus compañeros se basa buena parte del sueño del Real Madrid de estar el 28 de mayo en Old Trafford. En las vísperas de las batallas, los soldados acarician sus talismanes para seducir a la suerte. El del Real Madrid es el recuerdo de la final de 1998 cuando obtuvo su séptima Copa con su triunfo por uno a cero sobre la «Juve». Los «bianconeri» apelan también a ese partido para alimentarse con la savia de la revancha. ¿A quién protegerá el talismán?.