El pescador leonés Pablo Castro Pinos gana el Máster de Cantabria

Los ríos elegidos para la celebración de este torneo, que cuenta con un reconocimiento internacional casi tan importante como la Semana de la Trucha, fueron el Asón, el Gándara y el Miera, de media montaña y con aguas transparentes. Fue precisamente la transparencia de las aguas, unida al bajo caudal y al tiempo soleado la principal dificultad para pescar. Pablo consiguió un total de dieciséis capturas, logrando además el trofeo a la trucha mayor, un ejemplar de más de 42 centímetros. La situación de los ríos y la dificultad para ejercer la acción de pescar hacían aparecer como favoritos a los hermanos Urruzuno, del País Vasco. En efecto, para conseguir alguna trucha era preciso esconderse entre la vegetación, arrastrarse entre las piedras o pescar en cuclillas. No bastaba utilizar sedales muy finos ni moscas muy pequeñas, también era necesario ocultarse de la fina visión de los peces. Pablo demostró una gran regularidad al capturar cinco, ocho y tres truchas en cada una de sus mangas. Aitor Urruzuno se clasificaba en segundo lugar con veintidós capturas y su hermano Iñigo en tercero. Con este master queda demostrada la necesidad de que el de Villoria de Órbigo entre pronto a formar parte de la selección nacional. Selectivo de La Venatoria La Sociedad de Cazadores y Pescadores La Venatoria ha celebrado el campeonato selectivo de mosca en el escenario deportivo-social de Santa Marina del Rey. Con el Órbigo en perfectas condiciones de caudal, aunque tal vez un poco bajo, y buen tiempo los dieciocho participantes inscritos compitieron en dos mangas, una de mañana y otra de tarde, celebradas en días alternos. El escenario se dividió en nueve tramos de unos cuatrocientos metros, intentando que todos los participantes dispusieran de aguas serenas y corrientes para conseguir mayor igualdad. Los tramos fueron sorteados previamente al comienzo de cada manga pero con la condición de que ningún participante podía repetir en el mismo tramo. A lo largo de las dos jornadas el denominador común fue la escasez de capturas. Tan sólo doce truchas pudieron contabilizarse y los ceros fueron abundantes. Durante la manga de tarde corrió alguna mosca de la piedra pero las eclosiones de insectos fueron escasas. Apenas se cebaron las truchas y los participantes hubieron de utilizar la ninfa o bien pescar tirando al agua. Ángel Fernández Prieto con dos truchas, una de 50,5 centímetros. fue el campeón, seguido de Javier Durán con una captura. En tercer lugar se clasificó Luis María Fernández Luengo con dos capturas. Un pobre bagaje para Santa Marina del Rey. La opinión generalizada es que el escenario apenas tiene truchas de medida. Curiosamente las poblaciones de alevines de diez a quince cms. son abundantes, por lo que la recuperación podría producirse en las próximas temporadas si se cuidase el río. Junto a los alevines hay alguna trucha de gran tamaño, pero faltan las tallas intermedias por razones desconocidas. En Santa Marina del Rey está prevista la realización de importantes actividades y concursos, entre los que destaca el campeonato abierto de España de clubes.