El Rayo queda a la puerta de Segunda
El Rayo Vallecano cayó en la trampa del Osasuna y fue incapaz de derribar el muro rojillo, empatando con agonía y tocando con sufrimiento la puerta de Segunda división, a la espera ahora de los resultados de Recreativo y Alavés. El Rayo Vallecano se jugaba sus opciones de seguir en Primera división y lo pagó en la primera mitad. Atenazado por su situación se estrelló ante un Osasuna bien plantado, en el que Aguirre sacrificó la calidad en favor del físico. Mientras, Iriondo realizaba una nueva revolución sin resultados. Dejaba a tres jugadores de peso fuera de la lista, Quevedo, Pablo Sanz y Julio Alvarez, y obligado a improvisar ubicó a Azkoitia en la izquierda y Mora en la derecha, dos mediocentros fuera de su posición. La primera parte pasará a la historia como una de las peores de toda la Liga. En la reanudación el Rayo apeló al corazón.