Ademar necesita un sólo punto en Pamplona para reservarse una plaza en la Copa de Europa
Ademar y Portland se juegan en Pamplona la última plaza libre de Liga de Campeones
La última jornada del campeonato liguero inaugura para Ademar la dinámica de la supervivencia. En lo que queda de campaña (la particular horquilla de activi
Las apariencias engañan. Desde la frialdad de los números, sorprende el hecho de que, históricamente, Ademar solamente haya perdido cuatro veces en Pamplona sobre once visitas. El primer golpe de vista subjetivo, sugiere un choque de dificultad manifiesta, y una empresa complicada, cuando Navarra ha sido tierra de conquista sencilla cada vez que León ha ido a pescar puntos, antes a Arrosadía, ahora al Universitario. Desde la óptica del balonmano puro y duro, sin encontrarse a Jakimovic, Garralda o Jovanovic en frente, es más fiero León de lo que lo pintan. Así que el choque se envuelve en un cierto halo de optimismo, que solamente choca con una realidad. Si después de perder la final de la Copa de Europa, Portland también queda fuera de concurso el año venidero para la máxima competición continental... muy mal rollo. Presión y exigencia grande. Demasiada. Sólo por eso, no termina de ser favorito absoluto Ademar. O a lo mejor no. Si el ataque estático del actual tercer clasificado anduviera más fluído, si la defensa semejara el nivel que alcanzó en el partido de Liga contra Ciudad Real en casa, si la regularidad de la portería cobrara la cota media de la campaña, ahora perdida, si León fuera capaz de volver a ser aquel equipo que robaba balones a mansalva, entonces el partido se movería en otras coordenadas. Portland apela al factor cancha. Sabe que en portería está firme, que la dirección de Richardson, aún con sus vaivenes, es un seguro, que lo que pierde en ataque con Jakimovic lo gana en defensa con Kisselev, y que, en las grandes citas, por lo menos en las nacionales, pocas veces falla el elefante navarro. Desde la defensa Ganará el partido el equipo que mejor defienda. Hay más lecturas de las que parece en un axioma tan elemental y básico. Ademar necesita robar bolas para entrar en la dinámica del juego que le conviene, y a Portland le apetece jugar a un ritmo lento, porque sabe que en la guerra de los músculos, que no del peso, sale ganando el bloque de Cadenas. A la carrera, las excelencias de Juanín y Krivochlykov desquician el duro trabajo de vuelta atrás de Juancho y compañía, pero puestos a ganar la posición en seis metros, tiene más facultades el subcampeón de la Copa de Europa. Así que el que sea capaz de imponer desde la defensa el tipo de partido que más le conviene, lleva la delantera. A Ademar tanto le da ganar como empatar. León sale de partida a por dos puntos, para que si vienen mal dadas, en el mejor caso caiga uno. Con eso es suficiente para recibir una amable invitación a disputar la Copa de Europa. Por encima de la Champions League, el hecho de repetir plaza entre los tres primeros por séptimo año consecutivo tiene casi más valor -por lo menos romántico- que todo lo demás. Pero lo que cuenta es el día a día, y ahí, por encima de balances históricos, León pide paso en la Copa de Europa más competitiva de los últimos tiempos. Por eso mismo, dos autobuses de aficionados (casi se han convertido ya en habituales, pase lo que pase) siguen al equipo en la jornada de hoy. Pistou por Perales No hay novedades destacadas en la lista de convocados. Yeray Lamariano y Óscar Perales se quedaron fuera de la nómina de participantes. El retorno de Pistolesi es el punto más destacado de la relación de altas. A los demás, se les pide también ganas para los últimos 60 minutos de la campaña. Un último esfuerzo. Pista: Universitario de Navarra Hora: 16.30 (La 2) Árbitros: Breto León y Huelin Trillo (Catalunya)