Cuatro besos, tres trofeos, dos placas y un chupa chups

A la vera de los cuatro campos que han surgido en torno a Pamplona (Gorraiz, Ulzama, Berriozar y Señorío de Zuasti) empieza a florecer una generación incipiente de jugadoras de futuro, que, para no perder la estela de lo que sucede en el resto del país (no dejar de lado el grupo de infantiles y junior que viene) pisa firme en el golf nacional. Carlota Ziganda (-0,4 en el hándicap) ya sabe lo que es el deporte de elite. Lo ha mamado en casa. Sobrina de «Cuco» Ziganda, aquel jugador de Osasuna que hizo furor en El Sadar, es compañera inseparable de María Hernández Muñoz, desde ayer nueva campeona de España absoluta y junior. La irresistible trayectoria de Belén Mozo, líder en las dos primeras jornadas, se estrelló contra la tenacidad de la vencedora a la postre de la competición, que avezada ya en torneos incluso en Miami, hace de las enseñanzas que ha ido recogiendo en el CAR de Sant Cugat del Vallés su mejor arma. 17 años y dos meses exactos tiene la vicelíder del ránking nacional (-1,9). «Belén Mozo ha ido ganando los dos primeros días, pero yo he aguantado en la segunda posición y aunque hoy salía perdiendo de cuatro golpes, he pensado que lo que tuviera que ser, sería, he salido a hacer mi juego, y punto», manifestó María, exultante después de la entrega de trofeos. A vueltas con el 2 Marcado el torneo por las demostraciones de potencia casi increíble en el juego largo, Hernández sólo se atascó «un poco en el hoyo 2, porque lo demás me ha ido muy bien, incluso con el putt, y ahora lo que hay que hacer es confirmarlo en el Campeonato de España de profesionales, que se juega en Salamanca, y ahí la cosa va a ser ya más complicada». El resto de las plazas de honor se las repartieron Conchita Puente en Cuarta categoría (donde la leonesa Maria del Carmen Prieto fue cuarta), Alexandra Madrazo en Tercera (con Feli Cueto en la cuarta posición a la postre), Gemma Bedia ganadora en Segunda y la propia María Hernández campeona. Belén Mozo apunta formas. Ojo.