Las derrotas de la selección hispana frente a los rusos no empañan su gran preparación

La selección española encajó las primeras derrotas en la decimocuarta edición de la Liga Mundial de voleibol ante los actuales campeones de la competición, Rusia, en un país en el que sigue sin conocer el sabor del triunfo, pero donde exhibió un momento de preparación bastante convincente. España, por su condición de anfitrión de la fase final del certamen (13 al 18 de julio en el madrileño Palacio de Vistalegre), no peleará por primera vez por su clasificación y, en su novena participación en la prestigiosa Liga Mundial, tendrá una inmejorable oportunidad para mejorar su quinto puesto en el ránking. El entrenador del combinado español, como lo hicieron otros organizadores de los cuartos de final, dispone de un inmejorable periodo de preparación que le permitirá formar equipo, recuperar lesionados, probar jugadores y completar un trabajo físico y anímico para buscar la gesta de unas semifinales en Madrid. El seleccionador español Francisco Hervás dijo que la ausencia de triunfos de su equipo quedó compensada con buen rendimiento colectivo. «El balance, a pesar de no haber conseguido lo que nos habíamos propuesto, que era ganar un partido en Rusia, es positivo porque creo que el equipo ha rendido bien, que los jugadores se han esforzado y trabajado. Lo que sucede es que frente a los rusos, y en su casa, o mantienes un nivel de juego alto durante todo el encuentro o no sorprendes», indicó.