«Pierdo dinero y gano balonmano»

­­­No parece que haya nada que pueda alterar la calma de una tarde medianamente calurosa en Ljubliana. Uros Zorman ve la televisión tranquilamente, mientras espera la cita que ha concertado un par de días antes. Cuando contesta al teléfono, vende la imagen previa que anuncian de él: un muchacho jovial, de buen ánimo, y si acaso, un tanto azorado porque no está del todo acostumbrado al punto de «fama» que se le viene encima, máxime cuando desconoce lo que hay al otro lado del avión que en breve le plantará en León. -Tenía ganas de jugar en un buen equipo. No digo que Prule no lo fuera, todo lo contrario, pero había llegado un momento en mi carrera en el que necesitaba un cambio, y creo que fichar por León y jugar en España va a ser un salto de calidad importante. Me han dicho que ahí hay un buen entrenador, me han dicho que es un equipo muy interesante, he recibido muchas referencias positivas del club y de la ciudad, y lo que me ha terminado de convencer del todo es lo que me han dicho del entrenador, que al parecer trabaja muy bien con los jugadores jóvenes, y eso es lo que yo quiero. -De la Liga española ¿ya le ha dado tiempo a tomar referencias? -Jugar en España era mi sueño desde hace tiempo. Pienso que ahora mismo es el país en el que se juega mejor a balonmano. Todos los que vivimos de esto, sabemos que la NBA del balonmano es Alemania, pero no me gusta ese estilo de juego. Hay mucho contacto, pegan muy fuerte y el riesgo de una lesión siempre está ahí, y aunque sabemos de qué va esto, una cosa es arriesgar y otra cosa es exponerte todos los días. Creo que lo mejor para mí es España. Hay una mezcla razonable de fuerza y de velocidad, se hace un juego bastante técnico. Entre que se me presentaba la posibilidad de venir a jugar a España, que me han dicho que este entrenador es muy bueno y que los jugadores que tienen siempre acaban haciendo un grupo muy unido, creo que no había mucho más que pensar. -Celje Pivovarna Lasko también le pretendía, pero al final les rechazó... -Es una gran club, y es una entidad muy fuerte, pero no es la idea de futuro que yo tenía para mí. Yo había cumplido un primer ciclo en Prule, y después de los tres primeros años de contrato, me ofrecieron renovar por dos más. Había interés de Celje por mí, pero me pareció que era mejor seguir en Ljubliana, y firmé. Lo que pasa es que este año nos debían ya seis mensualidades y las cosas se pusieron complicadas. -Pero sigue sin explicar el motivo real del rechazo al Celje... -¡Je, je, je! Bueno, la verdad es que sí que me lo estaba pensando, pero cuando llamó León, no había nada que decir. Yo en un principio, empecé a negociar, dos meses antes, y creía que me iba a ir a Celje, ya me veía allí prácticamente, pero lo de Ademar era muy tentador. Y luego, he tenido suerte, porque jugar la Copa de Europa, para mí es especialmente importante. -¿Es usted más lanzador o más «jugón»? -A mí no me gustan las definiciones. Yo creo que son los entrenadores, y el resto del equipo, y la afición y la prensa quien tiene que decir qué tipo de jugador soy, pero yo no hablo de mí. A mí lo que me gusta es ganar, y si para ganar un partido tengo que hacer jugar a los laterales o tengo que pasar a pivote, pues lo hago, y si se ve que el partido exige más lanzamiento, pues tiro. No es que me muera por lanzar. Sí que me gusta mucho el juego con los pivotes, pero ya se irá viendo lo que necesita el equipo. -Insiste mucho en la Copa de Europa. ¿Tanta importancia le da? -Para un jugador, es muy diferente ir a la EHF o a la Copa de Europa. Cuando te estás jugando la vida en cada eliminatoria, no puedes estar a tu nivel. Si tienes que estar calculando las diferencias, haces otro balonmano que no es el tuyo de verdad. Nosotros hicimos una Liga de Campeones muy buena en la Copa de Europa del año pasado, pero cuando llegamos a las semifinales, nos cogió el Montpellier en un día malo, y nos eliminaron, y eso en la Recopa, por ejemplo, supone que te vas a casa. La Liga de Campeones te da más posibilidades, tiene más prestigio y por ejemplo, aquí en Eslovenia, se le da muchísima importancia. León tiene Copa de Europa, y es lo que yo quería, o sea que perfecto. -Ha perdido usted dinero para poder fichar por Ademar -Ya... Pierdo dinero, pero gano balonmano. El club estaba muy mal, esa es la verdad, y además de que cada vez había más deudas, no había muchas posibilidades de que lo fueran a arreglar. Tenía un año más de contrato, y hubo un momento en que parecía que la única posibilidad de arreglarlo era ir a los tribunales, pero nunca sabes las vueltas que da la vida, y no me parece que la mejor forma de salir de un club sea con un pleito. Quería poder despedirme del presidente, del entrenador y de mis compañeros y que todos nos mirásemos a los ojos, y si para eso tenía que perder dinero pues... bueno, pues mala suerte. Me voy a un sitio donde hay un mejor nivel de balonmano, cambio a un mejor sistema de vida ¿no?. Bueno, pues ya salgo ganando, y ya está, y en el futuro ya se verá . -Dicen los que viven cerca de usted que se pasó el último fin de semana de la Liga española más que pendiente del Portland -Ademar. ¿Es cierto? -¡Ja, ja, ja, ja! ¡Sí, es verdad! Ya decía antes que en Eslovenia, la Copa de Europa es muy importante, y por lo que he ido hablando en este tiempo con el entrenador, las veces que hemos hablado, y por lo que me comentaba mi representante ahí, pues la verdad es que tenía que estar pendiente, pero bueno, que al final todo salió bien, y podemos estar contentos de que el año que viene se pueda jugar la Copa de Europa. -¿Qué tal le ha ido la temporada en líneas generales? -Bueno.... viendo como se había ido desarrollando el año, la verdad es que era un poco difícil pensar en que pudiéramos ganar la Liga. Estuvimos hasta el final en los play-off, pero luego Celje estuvo más fuerte que nosotros en la final, y nos ganó. Fue justo, y no se puede decir nada. -Pero ustedes ya habían sido campeones de Liga el año anterior ¿no?. Hay que celebrar unos años por otros -Fue un acontecimiento para el balonmano de Eslovenia. El Celje había sido el campeón de la Liga casi de toda la vida, y que nosotros nos metiéramos en medio y consiguiéramos ganar una competición como esa, la verdad es que fue un éxito muy importante. «Jugar en la Liga española era mi sueño, y con la Copa de Europa, será el no va más» «No me muero por meter goles, pero tampoco me da miedo lanzar, todo depende» «No quería irme de Ljubliana con juicios, perdoné la deuda, y dí la mano a todos»