España, sin margen de error

Tras el batacazo ante Grecia, España aún depende de sí misma para acceder a la fase final de la Eurocopa pero apenas tiene margen para el error. Como confesaba el propio seleccionador, el choque del miércoles ante Irlanda del Norte, en Belfast, es obligatorio ganarlo. Ese mismo día se enfrentarán en Atenas, Grecia y Ucrania, rivales directos de España. Después de cinco jornadas, el grupo VI de clasificación para Portugal 2004 está liderado por España con 10 puntos, merced a su tres victorias, un empate y una derrota. Le siguen a sólo un punto los ucranianos, que el sábado vencieron en el descuento a Armenia (4-3), y los griegos. Ya descartados están Armenia, con 4 puntos en su casillero, e Irlanda , que sólo ha cosechado un empate, en casa ante Ucrania, en sus cuatro partidos. Tras jugar en el Ulster, a España le restarán dos compromisos para cerrar la clasificación. Ambos se jugarán a la vuelta de las vacaciones, con los jugadores frescos pero aún poco rodados. Los de Sáez recibirán el 10 de septiembre a Ucrania, en otro partido decisivo, y cerrarán el 11 de octubre en Yerevan, ante los armenios, más complicados de lo que parece tal y como demostraron recientemente en León y este mismo sábado en Kiev. Si a España le restan dos encuentros fuera y uno en casa, Grecia tendrá la ventaja de disputar dos en su infierno de Atenas y sólo uno a domicilio. Los helenos de Rehhagel reciben el miércoles a Ucrania -una cita trascendente para ambos en la que España desea el empate-, en septiembre rendirán visita a Armenia y un mes después terminarán en casa ante la asequible Irlanda. Ucrania, como España, tiene dos citas como forastera, ante los griegos y contra los hombres de Iñaki Sáez, y sólo una como local, frente a los norirlandeses. Por calendario, es de las tres favoritas la que peor lo tiene para garantizarse el billete como líder de grupo. Pero eso es la teoría. España se parte por el medio «Las numerosas bajas han sido un problema que afectaron sobre todo al centro del campo>. El propio seleccionador Iñaki Sáez, reconocía implícitamente tras la derrota frente a Grecia que aún no ha conseguido formar un equipo tipo después de diez partidos. Sobre todo, España se parte por el medio, por el lugar clave. La simple pero organizada selección de Otto Rehhagel desnudó las carencias de España, que con Sáez aún no ha logrado repetir la misma alineación. Dejó patente que esa pareja de mediocentros improvisada no sirve. Marchena es más un central y Valerón es infinitamente mejor como mediapunta. Sáez lo sabe pero es que no tenía, por uno u otro motivo, ni a Baraja, que vuelve ante Irlanda tras cumplir sanción, ni a Albelda, ni a Xavi ni a Xabi Alonso. Sí al deportivista Sergio, que sólo lo empleó en el tramo final. Sáez, que ha usado a 34 jugadores, de ellos nueve debutantes, ha probado numerosas parejas en el medio pero ninguna estable. Han jugado Xavi, Orbaiz, Sergio, Helguera, Albelda, Baraja, Xabi Alonso y los citados Valerón y Marchena, ya que Guti y Capi, cuando actuaron, lo hicieron por delante. Demasiados cambios. La combinación más empleada es la del Valencia, ya que Albelda y Baraja fueron titulares en cuatro partidos. Para el futuro, sin embargo, parece que todo girará en torno al donostiarra Xabi Alonso. Aunque no podrá estar en el Ulster por la amigdalitis, cuando se recupere será el jefe, acompañado quizá por Baraja.