El gran respetuo mutuo provocó dos tablas consecutivas en el inicio

De nuevo el respeto mutuo marca la tónica de la final. La segunda partida con el Campeón del Mundo conduciendo las piezas blancas fue otra división del punto ante un Topalov combativo y sin complejos. Aunque éste no es un adicto a la Defensa Siciliana clásica, fue la que adoptó en esta partida a la respuesta a la jugada de PR que le planteó Ponomariov. El ucraniano intenta salir de las líneas triloladas y juega 17. g3 como novedad teórica. Topalov se defiende correctamente y encuentra las jugadas justas para no quedar en inferioridad, pero su reloj acusa el esfuerzo. En el movimiento 24 Af1! El Campeón juega sorpresivamente y concentra sus piezas sobre el flanco de dama lo que exige Topalov el máximo de concentración. Nuevas maniobras y ligeras simplificaciones colocan los cronos en 13 minutos para Ponomariov y 8 para Topalov. Pero la posición se encamina hacia la nulidad. Tras el cambio de damas el final de simples torres y alfiles de distinto color llevan a unas tablas, que tras varios lances se firman en el movimiento 58 blanco. Argumentos El campeón perdió su ventaja. La ambición de Topalov le permitió igualar la partida. Ritmo vertiginoso y seguro.