Con los deberes hechos

DE VACACIONES se encuentra Ademar. Con la satisfacción de haber hecho bien los deberes; con buena nota por añadidura. Vacaciones para los jugadores hasta el 30 de julio; porque técnicos y directivos seguirán trabajando con mayor o menor intensidad. Buen balance deportivo, la consecución de la tercera plaza de la Liga, tercer puesto, con plaza para jugar la máxima competición europea, lo avala. Tampoco fue malo el balance económico, aunque se pasaran fatigas, tensiones y hasta angustias, esas que sufre quien ve que le llega el agua al cuello. El trébol de cuatro hojas que se busca, con insistencia hija de la necesidad, en su extremo suplente de Juanín (por cierto; ¿para cuándo la renovación de Juanín...? Tarea de los directivos: buscar con perserverancia dinero, el dinero necesario para poder, aunque sea en notoria inferioridad, rodearse con los «grandes» de la Liga. La perserverancia no es mera suposición, sino insuperable constancia. Porque la búsqueda es un largo y espinoso camino ya, sin que hasta el momento se haya convertida en tangible realidad; por más que el mismísimo Evangelio asevere que, quiera busca halla. Vacaciones en mi mayor y en mi menor. Pero vacaciones al fin. Aunque el recuerdo de lo que pudo haber sido y no fue, martillee, (como martillo sobre el yunque, oportunidades perdidas. El tener que haber jugado cartas decisivas en momentos puntuales. Por aquello de que aquí no nos duelen prendas a la hora de reconocimientos a quienes se han censurado con justificación, reconocemos el acierto tenido por Asobal al situar la Copa del Rey en fechas lógicas del calendario y no como punto final del mismo. Así cobra interés y aliciente. La Copa Asobal sigue en sus fechas clásicas de navidades. Las fechas de la liga seguramente como siempre, dependientes de los torneos europeos, posiblemente volviendo a incidir en días y horas poco propicias, incluso coincidiendo con eventos deportivos importantísimos.