Armstrong ultima un Tour en el que le harán sudar los españoles

El estadounidense Lance Armstrong, indiscutible candidato a lograr el que sería su quinto Tour consecutivo, ganó la Dauphiné Liberé con más problemas de los habituales y conoció de cerca al que podría ser su principal rival en las carreteras francesas: el español Iban Mayo. Tal es la superioridad de Armstrong en el actual ciclismo mundial, que cualquier asomo de debilidad se convierte en noticia, y algunos síntomas se han visto en las Dauphiné, que, no obstante, se adjudicó con alguna demostración marca de la casa. Mayo, vizcaíno a punto de cumplir los 26 años, fue capaz de inquietar al jefe del pelotón, y en varias ocasiones. Le ganó el prólogo y en la cuarta etapa, una jornada de montaña tipo Tour en la que se atrevió a atacar en varias ocasiones. Eso si, al final declaró: «Es imposible dejar a Armstrong». La última vez que se le vio flaquear a Armstrong seriamente fue el 19 de julio del 2000 en el Joux Plane, cuando Beloki, Heras, Ullrich y Virenque le pusieron en evidencia. El sábado pasado y con el mítico Galibier de testigo, Mayo intentó asustarle. Un demarraje retrasó al americano, pero en la bajada enlazó de nuevo. Poca cosa, pero sintomática tratándose del líder. El corredor del Euskaltel no es solo un buen escalador, sino que se defiende perfectamente contrarreloj y tiene mentalidad de ganador. Aparte de Mayo, otros españoles, como Juan Miguel Mercado y Francisco Mancebo, dúo explosivo en montaña del iBanesto.com, también le han apretado las tuercas al actual dios del Tour. El tejano deberá descansar porque la Dauphiné no ha sido precisamente un paseo. Sabe que en las montañas francesas le tocará sufrir, y mucho. El Tour no contará este año con Sevilla ni con Igor González, pero hay relevo. A los Mayo, Mercado, Mancebo y compañía se unirán Beloki, y quien sabe si Ullrich y el italiano Simoni, todos ellos con ganas de gloria y de acabar con el reinado de Armstrong en la Grande Boucle. Ullrich se autodescarta El ciclista alemán Jan Ullrich, del equipo italiano Bianchi, no se considera un «candidato serio» a ganar el Tour de Francia, aunque asegura que quiere hacer un buen papel en la principal carrera por etapas del calendario internaciomal. «Quiero correr un buen Tour, pero no seré un candidato serio al título», asegura Ullrich en una entrevista que publicó ayer la revista Kicker. Su mala preparación justifica su afirmación. Los últimos malos momentos que se recuerdan de Lance datan del 2000 en el Joux Plane Iban Mayo, Juan Miguel Mercado y Francisco Mancebo ya han acosado al actual dios del Tour Cualquier signo de debilidad del norteamericano se convierte en noticia acto seguido