Queiroz asume el reto de ofrecer el mejor fútbol de todo el mundo

El portugués Carlos Queiroz asumió oficialmente ayer el reto de que el Real Madrid, al que dirigirá las dos próximas temporadas, ofrezca el mejor fútbol del mundo. En sus primeros minutos como entrenador blanco, pidió públicamente a la plantilla que actúe con «profesionalidad», y reconoció que el pasado de Vicente del Bosque le sirve como «ejemplo e inspiración» para intentar hacerlo mejor. Al menos, pidió a Dios que le ayude a «responder al mismo nivel» que su antecesor. «La filosofía de Queiroz, sus cualidades técnicas y de trabajo, responden a las exigencias del Madrid. Cree en el fútbol de calidad y cantera, y sabe lo que es el Real Madrid y su afición, que demanda no sólo ganar sino también ofrecer espectáculo». Con estas palabras presentó Florentino Pérez, en una sala de prensa abarrotada con más de 200 periodistas y decenas de cámaras de televisión, a quien será su segundo inquilino en el banquillo madridista. Queiroz, «inmensamente honrado de dirigir al club con mayor palmarés del mundo», rehusó hacer promesas concretas y sólo ofreció un «compromiso de dedicación y trabajo para intentar corresponder a la confianza del Real Madrid» en sus capacidades. No le asusta el palmarés que recoge de Del Bosque, con dos Ligas y dos Copas de Europa en menos de cuatro años, y expone que el adiós de un técnico con este currículo «demuestra que la grandeza de este club insaciable». Responder a las exigencias No entró a valorar lo sucedido la noche del domingo, tras la consecución del título de Liga y, aleccionado por Pérez, consideró que «el presidente está obligado a tomar todas las decisiones sin dudar, para responder a las exigencias del mejor club del mundo». «El Madrid siempre debe dar lo máximo, es una plataforma de excelencia», dijo. Admitió que este cambio de técnico puede extrañar a jugadores y afición y lo comparó con lo que ocurre cuando un técnico modifica el equipo titular después de haber ganado. No reveló que planes tiene para juntar a Beckham y Figo y negó de forma tajante que el inglés tuviera desencuentros con Fergusson, a quien según dijo el «spice boy» define como a un «padre». Para combinar tanta estrella en el mismo equipo, Queiroz apuesta sin dudarlo por el «orden y los principios». El pasado de Del Bosque le sirve como ejemplo e inspiración para hacerlo mejor Rehusó hacer promesas concretas y su compromiso se centró en dedicación y trabajo Los planes de futuro para juntar a Beckham y Figo no fueron desvelados por el entrenador