Eto'o y el Mallorca dan un punto sentimental a la final de la Copa

La alfombra del Martínez Valero de Elche albergará hoy la gran fiesta del fútbol español, una atípica final de Copa del Rey que enfrenta a dos modestos como el Recreativo y el Mallorca y que cierra un extenuante curso. En torno 15.000 hinchas de cada equipo ambientarán un choque con escenario y contendientes inéditos. El decano, descendido a Segunda División, o el equipo bermellón, inscribirán su nombre en el palmarés como el decimoquinto club que conquista este torneo e igualará con un título al Betis, el Arenas de Getxo y el Vizcaya. Los onubenses jugarán su primera final, mientras que los isleños confían en que a la tercera sea la vencida. El Mallorca perdió en la prórroga la final de 1991, ante el Atlético, y cayó en los penaltis, frente al Barcelona, en el duelo decisivo de hace cinco años. A priori, por presupuesto, potencial de la plantilla, experiencia y tradición, los baleares parten como favoritos para alzar una Copa que tiene como gran premio añadido disputar la próxima edición de la Copa de la Uefa. El Recre puede convertirse en el primer equipo que, estando en Segunda, disputa esta competición. Un hecho sólo comparable con la gesta protagonizada por el Castilla, antiguo filial del Real Madrid, que jugó la Recopa en 1981 tras perder la final de Copa ante el Real Madrid. Pronósticos difíciles Sin embargo, en estas finales los pronósticos suelen hacerse añicos. Si no, que se le pregunten al Real Madrid en el célebre «centenariazo» protagonizado por el Deportivo. En Liga, el Mallorca no pudo con el Recre. Tanto en el Nuevo Colombino como en Son Moix, empataron a uno. En la Copa, el Mallorca dejó en la cuneta a Gramanet, Hércules, Valladolid, Real Madrid y Deportivo. El Recreativo lidió con rivales teóricamente más sencillos pero tiene el enorme mérito de llegar invicto a la final. Apeó a Villanueva de Córdoba, Almería, Betis, Atlético de Madrid y Osasuna. El sueño del Recreativo Gregorio Manzano, técnico del Mallorca, ha estado pendiente casi hasta el final del camerunés Samuel Eto'o, que se ha comprometido a disputar dos finales en 24 horas -el domingo juega con su selección ante Francia la Copa Confederación- y llega a la cita cansado y hundido tras conocer la muerte de su compatriota Foé. El técnico jienense puede disponer de toda su plantilla y ha citado a 18 jugadores, de los que deberá descartar a dos antes de iniciarse el choque. El equipo está claro desde hace días y será el mismo que llegó a encadenar siete victorias ligueras consecutivos. La única duda es conocer si Fernando Niño, como así parece, o el «colorado» Lussenhoff acompañará en el centro de la zaga del veterano Nadal. La capital ilicitana espera la llegada de más de 200 autobuses procedentes de los puertos y aeropuertos de Valencia y Denia (Alicante), en la mayor movilización colectiva que se recuerda últimamente en la capital bermellona. Muchos son los hinchas mallorquinistas que se han quedado sin poder viajar por la limitación de entradas impuesta por la FEF, ya que el aforo es de unos 35.000 aficionados. El equipo blanquiazul de Lucas Alcaraz, con el presupuesto más bajo de la categoría, vive en un sueño. Apelan a su fuerza en el juego colectivo para alimentar sus esperanzas de éxito.