El contingente femenino ruso tiene a cinco de sus miembros buscando la gloria
Wimbledon nunca ha conocido una campeona rusa, pero este año tiene a cinco de ellas pujando por alcanzar la gloria que se les ha negado en este torneo, y haciendo olvidar el nombre de la más famosa de los últimos tiempos, Anna Kournikova. Maria Sharapova, Elena Dementieva, Anastasia Myskina, Svetlana Kutznesova y Vera Zvonareva, son las culpables de este desaguisado, pero sobre todo la joven Maria, que acaba de cumplir 16 años y que hace dos semanas lograba por primera vez pasar de la segunda ronda de un torneo WTA (llegó a las semifinales de Birmingham) y que gracias a su fenomenal actuación aquí pasará del puesto 91 al 55, e incluso si alcanza los cuartos se introducirá entre las 50 primeras. Frente al contingente ruso, una argentina, la mejor doblista del momento, Paola Suárez, ha puesto su nombre por primera vez entre las últimas 16 de Wimbledon. Todo ello tras cumplir la pasada semana 27 años y ganar recientemente el torneo de Viena. La argentina ha dejado fuera de combate a la tunecina Selima Sfar, a la búlgara Magdalena Maleeva (12) y a la eslovena Maja Matevzic. Una tanda de victorias que le hace pensar todavía más allá aunque ahora le salga al paso la italiana Silvia Farina Elia (27), con quien ha perdido en la única ocasión en la que se han visto las caras, en el Abierto de Australia hace seis años. El cuadro ha dejado en el camino a dos grandes favoritas, la eslovaca Daniela Hantuchova (9) y la estadounidense Chanda Rubin (7).